ZACARÍAS 7:7-10
ZACARÍAS 7:7-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
¿Acaso no son estas las palabras que proclamó el Señor por medio de los primeros profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, y las ciudades de sus alrededores y el Neguev y la Sefela estaban también habitados? Recibió también Zacarías esta palabra del Señor: —Así ha hablado el Señor de los ejércitos: Juzgad conforme a la verdad; haced misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
ZACARÍAS 7:7-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Además, ¿no eran esas las palabras que el Señor pronunció por medio de los más antiguos profetas, cuando Jerusalén y las ciudades de su entorno estaban habitadas y vivían en paz, y cuando el Négueb y la Sefela estaban también habitados? De nuevo el Señor dirigió su palabra a Zacarías: —Así dice el Señor del universo: Juzgad con justicia y equidad, y practicad con vuestros hermanos el amor y la fidelidad. No oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero o al pobre, y no maquinéis en vuestro interior nada malo contra el prójimo.
ZACARÍAS 7:7-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
¿Acaso no son estas las mismas palabras que el Señor pronunció por medio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba en paz y llena de gente, y lo estaban también las ciudades de alrededor y las regiones del Négueb y la llanura? El Señor se dirigió al profeta Zacarías y le dijo: “Esto es lo que yo ordeno: Sed rectos en vuestros juicios, y bondadosos y compasivos unos con otros. No oprimáis a las viudas, ni a los huérfanos, ni a los extranjeros, ni a los pobres. No penséis en cómo haceros daño unos a otros.”
ZACARÍAS 7:7-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¿No son estas las palabras que por medio de los antiguos profetas el SEÑOR mismo proclamó cuando Jerusalén y las ciudades cercanas estaban habitadas y tenían paz, cuando el Néguev y las llanuras del oeste también estaban habitadas? La palabra del SEÑOR vino de nuevo a Zacarías. Le advirtió: «Así dice el SEÑOR Todopoderoso: »“Juzgad con verdadera justicia; mostrad amor y compasión los unos por los otros. No oprimáis a las viudas ni a los huérfanos, ni a los extranjeros ni a los pobres. No maquinéis el mal en vuestro corazón los unos contra los otros”.