ZACARÍAS 7:4-7
ZACARÍAS 7:4-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
Recibí, pues, esta palabra del Señor de los ejércitos: —Di a todo el pueblo del país, y a los sacerdotes: Cuando ayunabais y llorabais en el quinto y en el séptimo mes durante estos setenta años, ¿lo hacíais para mí? Y cuando comíais y bebíais, ¿no comíais y bebíais para vosotros mismos? ¿Acaso no son estas las palabras que proclamó el Señor por medio de los primeros profetas, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, y las ciudades de sus alrededores y el Neguev y la Sefela estaban también habitados?
ZACARÍAS 7:4-7 La Palabra (versión española) (BLP)
Entonces el Señor del universo me dirigió su palabra en estos términos: —Di a los sacerdotes y a todo el pueblo de la tierra: Cuando ayunabais y hacíais duelo en el quinto y séptimo mes desde hace ya setenta años, ¿acaso lo hacíais para honrarme a mí? Y cuando comíais y bebíais, ¿no lo hacíais acaso para vuestro provecho? Además, ¿no eran esas las palabras que el Señor pronunció por medio de los más antiguos profetas, cuando Jerusalén y las ciudades de su entorno estaban habitadas y vivían en paz, y cuando el Négueb y la Sefela estaban también habitados?
ZACARÍAS 7:4-7 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces el Señor todopoderoso se dirigió a mí y me dijo: “Di a todo el pueblo del país y a los sacerdotes: ‘Vosotros ayunáis y guardáis luto el quinto y el séptimo mes desde hace setenta años, pero no lo hacéis para honrarme a mí; y cuando coméis y bebéis, lo hacéis para vuestro propio provecho.’ ” ¿Acaso no son estas las mismas palabras que el Señor pronunció por medio de los antiguos profetas, cuando Jerusalén estaba en paz y llena de gente, y lo estaban también las ciudades de alrededor y las regiones del Négueb y la llanura?
ZACARÍAS 7:4-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Vino entonces a mí esta palabra de parte del SEÑOR Todopoderoso: «Dile a todo el pueblo de la tierra, y también a los sacerdotes: “Cuando vosotros ayunabais y os lamentabais en los meses quinto y séptimo de los últimos setenta años, ¿realmente ayunabais en mi honor? Y, cuando coméis y bebéis, ¿acaso no lo hacéis para vosotros mismos?”» ¿No son estas las palabras que por medio de los antiguos profetas el SEÑOR mismo proclamó cuando Jerusalén y las ciudades cercanas estaban habitadas y tenían paz, cuando el Néguev y las llanuras del oeste también estaban habitadas?