ZACARÍAS 12:1-5
ZACARÍAS 12:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Esta profecía es la palabra del SEÑOR con respecto a Israel. Afirma el SEÑOR, que extendió los cielos, que echó los cimientos de la tierra, y que puso en el hombre aliento de vida: «Convertiré a Jerusalén en una copa que embriagará a todos los pueblos vecinos. Judá será sitiada, lo mismo que Jerusalén, y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella. »En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inconmovible para todos los pueblos. Los que intenten moverla quedarán despedazados. »En aquel día espantaré a todos los caballos y enloqueceré a sus jinetes —afirma el SEÑOR—. Me mantendré vigilante sobre Judá, pero dejaré ciegos a los caballos de todas las naciones. Entonces los jefes de Judá proclamarán: “La fortaleza de los habitantes de Jerusalén es su Dios, el SEÑOR Todopoderoso”.
ZACARÍAS 12:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Profecía: Esta es la palabra —oráculo del Señor— que dirige a Israel el Señor que desplegó los cielos, cimentó la tierra y creó el espíritu humano: —Voy a convertir a Jerusalén en copa embriagadora para todas las naciones de su entorno; y lo mismo sucederá con todo Judá cuando Jerusalén sea sitiada. Aquel día convertiré a Jerusalén en una piedra que ninguna nación podrá levantar; cualquiera que intente levantarla quedará destrozado. Todas las naciones de la tierra se aliarán contra ella. Aquel día —oráculo del Señor— haré que se desboquen los caballos y se vuelvan locos sus jinetes. Mantendré abiertos los ojos sobre los habitantes de Judá, pero a los caballos de las naciones los dejaré ciegos Pensarán entonces los clanes de Judá: «En el Señor, Dios del universo, está la fuerza de los habitantes de Jerusalén».
ZACARÍAS 12:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Este es un mensaje del Señor acerca de Israel. El Señor, que ha extendido el cielo, ha puesto base a la tierra y ha dado vida al hombre, afirma: “Yo hago de Jerusalén una copa de vino que emborrachará a todas las naciones vecinas. Cuando estas pongan sitio a Jerusalén, también las demás ciudades de Judá serán atacadas. En aquel tiempo convertiré a Jerusalén en una piedra muy pesada para todas las naciones. Herirá a cualquiera de ellas que intente levantarla. Todas las naciones se juntarán en contra de Jerusalén, pero entonces yo espantaré a todos los caballos y volveré locos a sus jinetes. Cuidaré de los descendientes de Judá y dejaré ciegos a todos los caballos de las naciones. Al ver esto, los jefes de Judá dirán para sí: ‘El Señor todopoderoso es el Dios de los que viven en Jerusalén y el que les da fuerzas.’
ZACARÍAS 12:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Profecía. Palabra del Señor acerca de Israel. El Señor, que extiende los cielos, funda la tierra y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho: —Yo pongo a Jerusalén como una copa que hará temblar a todos los pueblos de alrededor; también contra Judá, cuando se ponga sitio a Jerusalén. En aquel día yo pondré a Jerusalén como una piedra pesada para todos los pueblos; todos los que intenten cargarla serán despedazados. Y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella. En aquel día, dice el Señor, heriré con pánico a todo caballo, y con locura al jinete; pero pondré mis ojos sobre la casa de Judá, y a todo caballo de los pueblos heriré con ceguera. Entonces dirán los capitanes de Judá en su corazón: «La fuerza de los habitantes de Jerusalén está en el Señor de los ejércitos, su Dios».
ZACARÍAS 12:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Profecía: Esta es la palabra —oráculo del Señor— que dirige a Israel el Señor que desplegó los cielos, cimentó la tierra y creó el espíritu humano: —Voy a convertir a Jerusalén en copa embriagadora para todas las naciones de su entorno; y lo mismo sucederá con todo Judá cuando Jerusalén sea sitiada. Aquel día convertiré a Jerusalén en una piedra que ninguna nación podrá levantar; cualquiera que intente levantarla quedará destrozado. Todas las naciones de la tierra se aliarán contra ella. Aquel día —oráculo del Señor— haré que se desboquen los caballos y se vuelvan locos sus jinetes. Mantendré abiertos los ojos sobre los habitantes de Judá, pero a los caballos de las naciones los dejaré ciegos Pensarán entonces los clanes de Judá: «En el Señor, Dios del universo, está la fuerza de los habitantes de Jerusalén».
ZACARÍAS 12:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Este es un mensaje del Señor acerca de Israel. El Señor, que ha extendido el cielo, ha puesto base a la tierra y ha dado vida al hombre, afirma: “Yo hago de Jerusalén una copa de vino que emborrachará a todas las naciones vecinas. Cuando estas pongan sitio a Jerusalén, también las demás ciudades de Judá serán atacadas. En aquel tiempo convertiré a Jerusalén en una piedra muy pesada para todas las naciones. Herirá a cualquiera de ellas que intente levantarla. Todas las naciones se juntarán en contra de Jerusalén, pero entonces yo espantaré a todos los caballos y volveré locos a sus jinetes. Cuidaré de los descendientes de Judá y dejaré ciegos a todos los caballos de las naciones. Al ver esto, los jefes de Judá dirán para sí: ‘El Señor todopoderoso es el Dios de los que viven en Jerusalén y el que les da fuerzas.’
ZACARÍAS 12:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Esta profecía es la palabra del SEÑOR con respecto a Israel. Afirma el SEÑOR, que extendió los cielos, que echó los cimientos de la tierra, y que puso en el hombre aliento de vida: «Convertiré a Jerusalén en una copa que embriagará a todos los pueblos vecinos. Judá será sitiada, lo mismo que Jerusalén, y todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella. »En aquel día convertiré a Jerusalén en una roca inconmovible para todos los pueblos. Los que intenten moverla quedarán despedazados. »En aquel día espantaré a todos los caballos y enloqueceré a sus jinetes —afirma el SEÑOR—. Me mantendré vigilante sobre Judá, pero dejaré ciegos a los caballos de todas las naciones. Entonces los jefes de Judá proclamarán: “La fortaleza de los habitantes de Jerusalén es su Dios, el SEÑOR Todopoderoso”.