CANTARES 5:1-5
CANTARES 5:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
He venido a mi jardín, hermana, esposa mía; he recogido mi mirra y mis aromas, he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amados amigos; bebed en abundancia. Yo dormía, pero mi corazón velaba. La voz de mi amado que llama: —¡Ábreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía, que traigo la cabeza cubierta de rocío, y la humedad de la noche empapa mis cabellos! —Me he quitado la ropa, ¿cómo vestirme otra vez? Ya me he lavado los pies, ¿cómo ensuciarlos de nuevo? Mi amado metió su mano por el resquicio de la puerta y mi corazón se conmovió dentro de mí. Me levanté para abrir a mi amado y mis manos gotearon mirra: ¡de mis dedos corría la mirra sobre el pestillo de la cerradura!
CANTARES 5:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Ya llego a mi jardín, hermana y novia mía, a recoger mi mirra y mis especias, a comer de mi miel y mi panal, a beber de mi vino y de mi leche. ¡Comed, amigos, bebed y embriagaos de amores! Yo dormía con el corazón en vela y escuché la voz de mi amor: —Ábreme, hermana y compañera mía, mi paloma sin defecto, que traigo la cabeza cubierta de rocío y los rizos mojados del relente nocturno. —Ya me quité la túnica, ¿cómo voy a ponérmela? Ya me lavé los pies, ¿cómo voy a mancharlos? Mi amor metió su mano en la rendija y se me estremecieron las entrañas. Me levanté para abrirle a mi amor: mis manos goteaban mirra y mis dedos mirra líquida sobre el cerrojo de la puerta.
CANTARES 5:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ya he entrado en mi jardín, hermanita, novia mía. Ya he tomado mi mirra y mis perfumes, ya he probado la miel de mi panal, ya he bebido mi vino y mi leche. Queridos amigos, comed y bebed, ¡bebed cuanto queráis! Yo dormía, pero no mi corazón. Y oí que mi amado llamaba a la puerta: “¡Ábreme, amor mío; hermanita, palomita virginal! ¡Mi cabeza está empapada de rocío! ¡El rocío nocturno corre por mi cabello!” “Ya me he quitado la ropa; ¡tendría que volver a vestirme! Ya me he lavado los pies; ¡se me volverían a llenar de polvo!” Mi amado metió la mano por una rendija de la puerta. ¡Eso me conmovió profundamente! Entonces me levanté para abrir a mi amado. De mis manos y mis dedos cayeron gotitas de mirra sobre el pasador de la puerta. ¡Al oirle hablar sentí que me moría!
CANTARES 5:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
He entrado ya en mi jardín, hermana y novia mía, y en él recojo mirra y bálsamo; allí me sacio del panal y de su miel; allí bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed, amigos, y embriagaos de amor! Yo dormía, pero mi corazón velaba. ¡Y oí una voz! ¡Mi amado estaba a la puerta! «Hermana, amada mía; preciosa paloma mía, ¡déjame entrar! Mi cabeza está empapada de rocío; la humedad de la noche corre por mi pelo». Ya me he quitado la ropa; ¡cómo volver a vestirme! Ya me he lavado los pies; ¡cómo ensuciarlos de nuevo! Mi amado pasó la mano por la abertura del cerrojo; ¡se estremecieron mis entrañas al sentirlo! Me levanté para abrir a mi amado; ¡gotas de mirra corrían por mis manos! ¡Se deslizaban entre mis dedos y caían sobre la aldaba!