CANTARES 1:1-6
CANTARES 1:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
El cantar sublime, de Salomón. ¡Que me bese con besos de su boca! Son mejores que el vino tus amores, el olor de tu perfume es exquisito, tu nombre es esencia penetrante, ¡por eso te aman las muchachas! Condúceme detrás de ti y corramos: ¡llévame, rey, a tu alcoba! Disfrutemos y gocemos los dos juntos, saboreando más que el vino tus amores. ¡Con razón ellas te aman! Soy morena, pero hermosa, muchachas de Jerusalén, como tiendas de Quedar, como lonas de Salmá. No miréis que estoy morena: es que me ha quemado el sol. Los hijos de mi madre, enfadados conmigo, me encargaron de las viñas ¡y no pude cuidar mi propia viña!
CANTARES 1:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El más hermoso de los poemas de Salomón. ¡Dame un beso de tus labios! Más dulces que el vino son tus caricias y deliciosos al olfato tus perfumes. Tu nombre es perfume derramado, y por eso te aman las mujeres. ¡Llévame pronto contigo! ¡Llévame, oh rey, a tus habitaciones! Contigo estaremos muy alegres; evocaremos tus caricias más que el vino. ¡Con razón te aman las mujeres! Mujeres de Jerusalén, soy morena, pero hermosa; morena como los campamentos de Quedar, hermosa como las cortinas de Salomón. No miréis que soy morena, ni que el sol me ha quemado la piel. Mis hermanos se enojaron conmigo y me pusieron a cuidar las viñas, ¡y mi propia viña descuidé!
CANTARES 1:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cantar de los cantares de Salomón. Ah, si me besaras con los besos de tu boca… ¡grato en verdad es tu amor, más que el vino! Grata es también de tus perfumes la fragancia; tú mismo eres bálsamo fragante. ¡Con razón te aman las doncellas! ¡Hazme del todo tuya! ¡Date prisa! ¡Llévame, oh rey, a tu alcoba! Regocijémonos y deleitémonos juntos, celebraremos tus caricias más que el vino. ¡Sobran las razones para amarte! Morena soy, pero hermosa, hijas de Jerusalén; morena como las tiendas de Cedar, hermosa como los tapices de Salmá. No os fijéis en mi tez morena, ni en que el sol me bronceó la piel. Mis hermanos se enfadaron contra mí, y me obligaron a cuidar las viñas; ¡y mi propia viña descuidé!