ROMANOS 4:13-17
ROMANOS 4:13-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Porque la promesa dada a Abrahán o a su descendencia de que sería heredero del mundo, no le fue dada por la ley sino por la justicia de la fe. Pues si los herederos lo son por la ley, entonces la fe resulta inútil y la promesa es anulada. Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Por tanto, los herederos lo son por la fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia, no solamente para la que es por la ley, sino también para la que es de la fe de Abrahán, el cual es padre de todos nosotros. Como está escrito: Te he puesto por padre de muchas naciones . Y lo es delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos y llama a existir lo que no existe.
ROMANOS 4:13-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Dios prometió a Abrahán y a sus descendientes que recibirían en herencia el mundo entero. Y no vinculó tal promesa a ley alguna, sino a la justicia de la fe. Pues bien, si los herederos lo fueran en virtud del cumplimiento de la ley, la fe quedaría sin valor, y la promesa sin eficacia. La ley lleva consigo la sanción punitiva; pero donde no existe ley, tampoco hay violación de ella. Por eso, la promesa está vinculada a la fe, de manera que, al ser gratuita, quede asegurada para todos los descendientes de Abrahán, no solo para los que pertenecen al ámbito de la ley, sino también para los que pertenecen al de la fe de Abrahán que es nuestro padre común, como dice la Escritura: Te he constituido padre de muchos pueblos. Y lo es ante Dios en quien creyó, el Dios que infunde vida a los muertos y llama a la existencia a lo que no existe.
ROMANOS 4:13-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Dios prometió a Abraham y a sus descendientes que recibirían el mundo como herencia, pero esta promesa no estaba ligada al cumplimiento de la ley, sino a la justicia que se basa en la fe en Dios. Pues si los que han de recibir la herencia fueran los que cumplen la ley, la fe resultaría inútil y la promesa de Dios perdería su valor. Porque la ley trae castigo, pero donde no hay ley tampoco hay violación de la ley. Por eso, a fin de que la promesa hecha a Abraham fuera firme para todos sus descendientes, tenía que ser un don gratuito basado en la fe. Es decir, la promesa no es solamente para los que cumplen la ley, sino también para todos los que creen como creyó Abraham. De esa manera, él viene a ser padre de todos nosotros, como dice la Escritura: “Te he hecho padre de muchas naciones.” Este es el Dios en quien creyó Abraham, el Dios que da vida a los muertos y existencia a lo que no existe.
ROMANOS 4:13-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En efecto, no fue mediante la ley como Abraham y su descendencia recibieron la promesa de que él sería heredero del mundo, sino mediante la fe, la cual se le tomó en cuenta como justicia. Porque, si los que viven por la ley fueran los herederos, entonces la fe no tendría ya ningún valor y la promesa no serviría de nada. La ley, en efecto, acarrea castigo. Pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Por eso la promesa viene por la fe, a fin de que por la gracia quede garantizada para toda la descendencia de Abraham; esta promesa no es solo para los que son de la ley, sino para los que son también de la fe de Abraham, que es nuestro padre en común delante de Dios, tal como está escrito: «Te he confirmado como padre de muchas naciones». Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no existen como si ya existieran.