ROMANOS 15:1-7
ROMANOS 15:1-7 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Los que somos fuertes en la fe debemos aceptar como nuestras las debilidades de los que son menos fuertes, en vez de buscar lo que a nosotros mismos nos agrada. Todos debemos agradar a nuestro prójimo, y hacer las cosas para su bien y para que pueda crecer en la fe. Porque tampoco Cristo buscó agradarse a sí mismo; al contrario, en él se cumplió lo que dice la Escritura: “Las ofensas de los que te insultaban cayeron sobre mí.” Todo lo que dicen las Escrituras fue escrito para nuestra instrucción, para que con constancia y con el consuelo que de ellas recibimos mantengamos la esperanza. Y Dios, que es quien da constancia y consuelo, os ayude a vivir en armonía unos con otros, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que todos juntos, a una sola voz, alabéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Así pues, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo os aceptó a vosotros para gloria de Dios.
ROMANOS 15:1-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
Así que, los que somos fuertes en la fe debemos soportar las flaquezas de los débiles en lugar de hacer lo que a nosotros nos agrada. Cada uno de nosotros debe procurar agradar a su prójimo en lo que es bueno, con el fin de edificarlo. Porque tampoco Cristo se agradó a sí mismo; sino que, como está escrito: Los insultos de los que te insultaban cayeron sobre mí . Todas las cosas que se escribieron en el pasado se escribieron para nuestra enseñanza, con el fin de que tengamos esperanza, por medio de la paciencia y el consuelo de las Escrituras. Que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda que entre vosotros estéis de acuerdo según Cristo Jesús, para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, aceptaos los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó, para gloria de Dios.
ROMANOS 15:1-7 La Palabra (versión española) (BLP)
Nosotros, los que tenemos una fe bien formada, debemos prescindir de nuestro propio gusto y cargar con las debilidades de quienes no la tienen todavía. Que cada uno de nosotros procure agradar a los demás, buscando su bien y su crecimiento en la fe. Porque tampoco Cristo buscó su propia satisfacción; al contrario, como dice la Escritura: los insultos de quienes te insultan han caído sobre mí. Y lo que dice la Escritura se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que, uniendo nuestra constancia al consuelo que proporcionan las Escrituras, mantengamos la esperanza. Ojalá que Dios, la fuente de la constancia y del consuelo, os conceda vivir en mutua armonía, según el ejemplo de Cristo para que todos juntos y a una sola voz alabéis a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. Acogeos, pues, unos a otros, como Cristo os acogió para gloria de Dios.
ROMANOS 15:1-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Los fuertes en la fe debemos apoyar a los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada. Cada uno debe agradar al prójimo para su bien, con el fin de edificarlo. Porque ni siquiera Cristo se agradó a sí mismo, sino que, como está escrito: «Sobre mí han recaído los insultos de tus detractores». De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza. Que el Dios que infunde aliento y perseverancia os conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y a una sola voz glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, aceptaos mutuamente, así como Cristo os aceptó a vosotros para gloria de Dios.