APOCALIPSIS 3:19-22
APOCALIPSIS 3:19-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete. Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo. Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».
APOCALIPSIS 3:19-22 Reina Valera 2020 (RV2020)
Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, fervoroso y arrepiéntete. Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él y cenaré con él y él conmigo. Al vencedor le concederé que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
APOCALIPSIS 3:19-22 La Palabra (versión española) (BLP)
Yo reprendo y castigo a los que amo. Esfuérzate, pues, y cambia de conducta. ¿No ves que estoy llamando a la puerta? Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré en su compañía. Al vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí, así como yo he vencido y me he sentado junto a mi Padre en su trono. Quien tenga oídos, preste atención a lo que el Espíritu dice a las iglesias.
APOCALIPSIS 3:19-22 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Yo reprendo y corrijo a los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y vuélvete a Dios. Mira, yo estoy llamando a la puerta: si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos. A los vencedores les daré un lugar conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. ¡Quien tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias!’ ”
APOCALIPSIS 3:19-22 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé fervoroso y arrepiéntete. Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo. Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias».