APOCALIPSIS 22:17-21
APOCALIPSIS 22:17-21 La Palabra (versión española) (BLP)
El Espíritu y la Esposa claman: —¡Ven! Y el que escucha, diga: —¡Ven! Que venga también el sediento y, si lo desea, se le dará gratis agua de vida. A todo el que escuche el mensaje profético de este libro, solemnemente le advierto: Si añade algo, Dios hará caer sobre él las calamidades consignadas en este libro. Si suprime algo del mensaje profético del libro, Dios lo desgajará del árbol de la vida y lo excluirá de la ciudad santa descritos en este libro. El que da fe de todo esto proclama: —Sí, estoy a punto de llegar. ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! Que la gracia de Jesús, el Señor, esté con todos. Amén.
APOCALIPSIS 22:17-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El Espíritu Santo y la esposa del Cordero dicen: “¡Ven!” Y el que escuche, diga: “¡Ven!” Y el que tenga sed, y quiera, venga y tome gratis del agua de la vida. A todos los que escuchan el mensaje profético escrito en este libro, les advierto que si alguien añade algo al mensaje, Dios le añadirá a él las calamidades descritas en este libro; y si alguien quita algo del mensaje profético escrito en este libro, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa que en este libro se han descrito. El que declara esto dice: “Sí, vengo pronto.” Amén. ¡Ven, Señor Jesús! Que el Señor Jesús derrame su gracia sobre todos.
APOCALIPSIS 22:17-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El Espíritu y la novia dicen: «¡Ven!»; y el que escuche diga: «¡Ven!» El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida. A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le advierto esto: Si alguno añade algo, Dios le añadirá a él las plagas descritas en este libro. Y, si alguno quita palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, descritos en este libro. El que da testimonio de estas cosas, dice: «Sí, vengo pronto». Amén. ¡Ven, Señor Jesús! Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén.