APOCALIPSIS 11:1-6
APOCALIPSIS 11:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Entonces se me dio una caña parecida a una vara para medir, y se me dijo: —Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y cuenta a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles. Ellos pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Yo enviaré a dos de mis testigos que, vestidos con ropas ásperas, profeticen por mil doscientos sesenta días. Estos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere hacerles daño, sale un fuego por su boca que devorará a sus enemigos. Así morirá cualquiera que intente hacerles daño. Ellos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas, para convertirlas en sangre y para herir la tierra con toda clase de plagas, cuantas veces quieran.
APOCALIPSIS 11:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Recibí después una vara de medir semejante a un bastón, y me ordenaron: —Ve, toma las medidas del Templo de Dios y de su altar y cuenta el número de sus adoradores. Pero no midas el patio exterior; déjalo aparte, porque ha sido entregado como botín a las naciones, que hollarán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Será entonces cuando yo envíe a mis dos testigos, para que, austeramente vestidos, proclamen el mensaje profético de Dios durante mil doscientos sesenta días. Me refiero a los dos olivos y a los dos candeleros que se mantienen firmes en presencia del Señor de la tierra. ¡Que nadie intente hacerles daño, pues de su boca sale fuego que devora a sus enemigos; irremisiblemente debe perecer quien intente hacerles daño! Tienen poder para cerrar el cielo e impedir que llueva mientras proclaman su mensaje profético; pueden convertir el agua en sangre; pueden herir la tierra cuantas veces quieran con toda clase de calamidades.
APOCALIPSIS 11:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Me dieron una caña que era como una vara de medir, y me dijeron: “Levántate y toma las medidas del templo de Dios, y del altar, y cuenta los que allí adoran. Pero no midas el atrio exterior del templo porque ha sido entregado a los paganos, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Yo enviaré dos testigos vestidos con ropas ásperas para que comuniquen mensajes proféticos durante mil doscientos sesenta días.” Estos dos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que están delante del Señor de la tierra. Si alguien intenta hacerles daño, echarán fuego por la boca, que quemará por completo a sus enemigos. Así morirá cualquiera que quiera hacerles daño. Estos testigos tienen poder para cerrar el cielo, para que no llueva durante el tiempo en que estén comunicando sus mensajes proféticos; también tienen poder para convertir el agua en sangre y para hacer sufrir a la tierra cuantas veces quieran y con toda clase de calamidades.
APOCALIPSIS 11:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Se me dio una caña que servía para medir, y se me ordenó: «Levántate y mide el templo de Dios y el altar, y calcula cuántos pueden adorar allí. Pero no incluyas el atrio exterior del templo; no lo midas, porque ha sido entregado a las naciones paganas, las cuales pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses. Por mi parte, yo encargaré a mis dos testigos que, vestidos de luto, profeticen durante mil doscientos sesenta días». Estos dos testigos son los dos olivos y los dos candelabros que permanecen delante del Señor de la tierra. Si alguien quiere hacerles daño, ellos lanzan fuego por la boca y consumen a sus enemigos. Así habrá de morir cualquiera que intente hacerles daño. Estos testigos tienen poder para cerrar el cielo a fin de que no llueva mientras estén profetizando; y tienen poder para convertir las aguas en sangre y para azotar la tierra, cuantas veces quieran, con toda clase de plagas.