SALMOS 78:21-37
SALMOS 78:21-37 La Palabra (versión española) (BLP)
Lo oyó el Señor y se llenó de furia, su ira se encendió contra Jacob, se alzó en cólera contra Israel, porque no habían creído en Dios, no confiaban en su salvación. Entonces dio la orden a las nubes y las puertas del cielo se abrieron. Les hizo llover maná para comer, les ofreció trigo del cielo. Pan de ángeles comió el ser humano, víveres mandó para saciarlos. En el cielo hizo soplar viento del este, viento del sur levantó con su poder. Les llovió carne abundante como el polvo, aves numerosas como la arena del mar; en medio del campamento las hizo caer, alrededor de sus tiendas. Ellos comieron hasta hartarse y él cumplió así sus deseos. Pero no estaban aún satisfechos, aún tenían la comida en la boca cuando Dios se enfureció con ellos y acabó con los más vigorosos, abatió a los mejores de Israel. A pesar de ello siguieron pecando, no confiaron en sus maravillas. Entonces en un soplo consumió sus días, sus años en un súbito terror. Si los hacía morir lo buscaban, se arrepentían dirigiéndose a él; recordaban que Dios era su refugio, el Dios Altísimo su redentor. Pero con su boca lo engañaban, con su lengua le mentían; su corazón no era sincero, eran infieles a su alianza.
SALMOS 78:21-37 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y lo oyó el Señor y se indignó; se encendió el fuego contra Jacob y el furor subió contra Israel, por cuanto no le habían creído ni habían confiado en su salvación. Sin embargo, mandó a las nubes de arriba, abrió las puertas de los cielos e hizo llover sobre ellos maná para que comieran, y les dio trigo de los cielos. Pan de nobles comió el ser humano; les envió comida hasta saciarlos. Movió el viento solano en el cielo, y trajo con su poder al viento del sur, e hizo llover sobre ellos carne como polvo, como la arena del mar, aves que vuelan. Las hizo caer en medio del campamento, alrededor de sus tiendas. Comieron y se saciaron; les cumplió, pues, su deseo. No habían saciado aún su apetito, aún estaba la comida en su boca, cuando vino sobre ellos el furor de Dios, e hizo morir a los más robustos de ellos y derribó a los escogidos de Israel. Con todo esto, volvieron a pecar y no dieron crédito a sus maravillas. Por tanto, hizo acabar sus días como un soplo y sus años en tribulación. Si los hacía morir, entonces buscaban a Dios; entonces se volvían solícitos a él, y se acordaban de que Dios era su refugio, que el Dios altísimo era su redentor. Pero lo halagaban con su boca, y con su lengua le mentían, pues sus corazones no eran rectos con él ni permanecieron firmes en su pacto.
SALMOS 78:21-37 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando el SEÑOR oyó esto, se puso muy furioso; su enojo se encendió contra Jacob, su ira ardió contra Israel. Porque no confiaron en Dios, ni creyeron que él los salvaría. Desde lo alto dio una orden a las nubes, y se abrieron las puertas de los cielos. Hizo que les lloviera maná, para que comieran; pan del cielo les dio a comer. Todos ellos comieron pan de ángeles; Dios les envió comida hasta saciarlos. Desató desde el cielo el viento solano, y con su poder levantó el viento del sur. Cual lluvia de polvo, hizo que les lloviera carne; ¡nubes de pájaros, como la arena del mar! Los hizo caer en medio de su campamento y en los alrededores de sus tiendas. Comieron y se hartaron, pues Dios les cumplió su capricho. Pero el capricho no les duró mucho: aún tenían la comida en la boca cuando el enojo de Dios vino sobre ellos: dio muerte a sus hombres más robustos; abatió a la flor y nata de Israel. A pesar de todo, siguieron pecando y no creyeron en sus maravillas. Por tanto, Dios hizo que sus días se esfumaran como un suspiro, que sus años acabaran en medio del terror. Si Dios los castigaba, entonces lo buscaban, y con ansias se volvían de nuevo a él. Se acordaban de que Dios era su roca, de que el Dios Altísimo era su redentor. Pero entonces lo halagaban con la boca, y le mentían con la lengua. No fue su corazón sincero para con Dios; no fueron fieles a su pacto.