SALMOS 76:1-12
SALMOS 76:1-12 Reina Valera 2020 (RV2020)
Dios es conocido en Judá; en Israel es grande su nombre. En Salem está su tabernáculo y su habitación en Sion. Allí quebró las saetas del arco, el escudo, la espada y las armas de guerra. Selah Glorioso eres tú, poderoso más que los montes de caza. Los fuertes de corazón fueron despojados, durmieron su sueño; no hizo uso de sus manos ninguno de los hombres valerosos. A tu reprensión, Dios de Jacob, el carro y el caballo fueron entorpecidos. ¡Temible eres tú! ¿Quién podrá estar en pie delante de ti cuando se encienda tu ira? Desde los cielos hiciste oír tu juicio; la tierra tuvo temor y se sobrecogió cuando te levantaste, Dios, para juzgar, para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah Ciertamente, la ira humana tendrá que alabarte; tú reprimirás el resto de las iras. Prometed y pagad al Señor vuestro Dios; todos los que están alrededor de él traigan ofrendas al Temible. Él cortará el aliento de los príncipes; temible es para los reyes de la tierra.
SALMOS 76:1-12 La Palabra (versión española) (BLP)
En Judá Dios se da a conocer, en Israel es grande su nombre; en Salén tiene su tienda, en Sion está su morada. Allí rompió las flechas del arco, el escudo, la espada y las armas. [Pausa] Esplendoroso, majestuoso eres tú, más que los montes llenos de caza. Los valientes, despojados, cayeron dormidos; quedaron sin fuerza los hombres valerosos. Oh Dios de Jacob, a tu grito se aturdieron caballos y carros. Tú eres temible, ¿quién resistirá ante ti cuando tu cólera estalle? Desde el cielo proclamas la sentencia; la tierra se atemoriza y guarda silencio cuando Dios se levanta para juzgar, para salvar a los humildes de la tierra. [Pausa] Hasta el furor de los humanos te engrandece, los que escapan a tu cólera te sirven de corona. Haced promesas a Dios vuestro Señor y cumplidlas; que cuantos lo rodean traigan ofrendas al Temible, pues él deja sin aliento a los príncipes e infunde respeto a los reyes de la tierra.
SALMOS 76:1-12 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Dios es conocido en Judá; su nombre es exaltado en Israel. En Salén se halla su santuario; en Sión está su morada. Allí hizo pedazos las centelleantes flechas, los escudos, las espadas, las armas de guerra. Selah Estás rodeado de esplendor; eres más imponente que las montañas eternas. Los valientes yacen ahora despojados; han caído en el sopor de la muerte. Ninguno de esos hombres aguerridos volverá a levantar sus manos. Cuando tú, Dios de Jacob, los reprendiste, quedaron pasmados jinetes y corceles. Tú, y solo tú, eres temido. ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo? Desde el cielo diste a conocer tu veredicto; la tierra, temerosa, guardó silencio cuando tú, oh Dios, te levantaste para juzgar, para salvar a los pobres de la tierra. Selah La furia del hombre se vuelve tu alabanza, y los que sobrevivan al castigo te harán fiesta. Haced votos al SEÑOR vuestro Dios, y cumplidlos; que todos los países vecinos paguen tributo al Dios temible, al que acaba con el valor de los gobernantes, ¡al que es temido por los reyes de la tierra!