SALMOS 60:1-12
SALMOS 60:1-12 Reina Valera 2020 (RV2020)
Tú, Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste; te has airado. ¡Vuélvete a nosotros! Hiciste temblar la tierra, la has hendido; ¡sana sus fracturas, porque se desmorona! Has hecho ver a tu pueblo cosas duras; nos hiciste beber vino que aturde. Has dado a los que te temen bandera que alcen por causa de la verdad. Selah ¡Para que se libren tus amados, salva con tu diestra y óyeme! Dios ha dicho en su santuario: «Yo me alegraré; repartiré a Siquem y mediré el valle de Sucot. Mío es Galaad y mío es Manasés; Efraín es la fortaleza de mi cabeza; Judá es mi legislador. Moab, vasija para lavarme; sobre Edom echaré mi calzado; me regocijaré sobre Filistea». ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me llevará hasta Edom? ¿No serás tú, Dios, que nos habías desechado y no salías, Dios, con nuestros ejércitos? Danos socorro contra el enemigo, porque vana es la ayuda humana. Con Dios haremos proezas, y él aplastará a nuestros enemigos.
SALMOS 60:1-12 La Palabra (versión española) (BLP)
Oh Dios, nos has rechazado, nos has destruido; aunque estás enfurecido, ¡acógenos de nuevo! Tú haces temblar la tierra, la resquebrajas, ¡cierra sus grietas pues se está desmoronando! Hiciste pasar a tu pueblo duras pruebas, nos diste a beber un vino que aturde; la bandera que diste a tus fieles fue para que huyeran ante los arqueros. [Pausa] Sálvanos con tu poder, atiéndenos, para que tus amados queden libres. Dios ha hablado en su santuario: «Me regocijaré al repartir Siquén, cuando divida el valle de Sucot. Mío es Galaad, mío es Manasés, es Efraín el yelmo de mi cabeza, es Judá el cetro de mi poder; es Moab la vasija en que me lavo, sobre Edom arrojo mi sandalia, sobre Filistea proclamo mi victoria». ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada, quién me conducirá hasta Edom? Solo tú, Dios, tú que nos rechazaste, tú que ya no sales con nuestras tropas. Préstanos ayuda frente al enemigo, pues de nada valen ayudas humanas. Con Dios lograremos triunfar, él humillará a nuestros enemigos.
SALMOS 60:1-12 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Oh Dios, tú nos has rechazado y has abierto brecha en nuestras filas; te has enojado con nosotros: ¡restáuranos ahora! Has sacudido la tierra, la has resquebrajado; repara sus grietas, porque se desmorona. Has sometido a tu pueblo a duras pruebas; nos diste a beber un vino embriagador. Da a tus fieles la señal de retirada, para que puedan escapar de los arqueros. Selah Líbranos con tu diestra, respóndenos para que tu pueblo amado quede a salvo. Dios ha dicho en su santuario: «Triunfante repartiré a Siquén, y dividiré el valle de Sucot. Mío es Galaad, mío es Manasés; Efraín es mi yelmo y Judá mi cetro. En Moab me lavo las manos, sobre Edom arrojo mi sandalia; sobre Filistea lanzo gritos de triunfo». ¿Quién me llevará a la ciudad fortificada? ¿Quién me mostrará el camino a Edom? ¿No eres tú, oh Dios, quien nos ha rechazado? ¡Ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos! Bríndanos tu ayuda contra el enemigo, pues de nada sirve la ayuda humana. Con Dios obtendremos la victoria; ¡él pisoteará a nuestros enemigos!