SALMOS 56:1-13
SALMOS 56:1-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Dios, ten misericordia de mí, porque hay quien quiere devorarme; me oprime y me combate cada día. Todo el día mis enemigos me pisotean, porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia. Pero yo, cuando tengo miedo, en ti confío. En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado. No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? Todos los días ellos pervierten mi causa; contra mí son todos sus pensamientos para mal. Se reúnen, se esconden, miran atentamente mis pasos, como quienes acechan mi alma. ¡Págales conforme a su iniquidad, mi Dios, y derriba en tu furor a los pueblos! Mis huidas tú has contado; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿no están ellas en tu libro? Retrocederán mis enemigos, el día en que yo clame. Esto sé: Dios está a mi favor. En Dios, cuya palabra alabo, en el Señor, cuya palabra ensalzo, en Dios he confiado. No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre? Sobre mí, Dios mío, están los votos que te hice; te ofreceré sacrificio de alabanza, porque has librado mi alma de la muerte y mis pies de caída, para que ande delante de Dios en la luz de los que viven.
SALMOS 56:1-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Ten piedad, oh Dios, que me acosa la gente, me ataca todo el día y me atormenta; todo el día me acosan mis adversarios, me ataca con arrogancia una multitud. Cuando tengo miedo, en ti confío; y si en Dios, cuya palabra alabo, he puesto sin temor mi confianza, ¿qué podrá hacerme el mortal? Todo el día contrarían mis palabras, cuanto piensan es para hacerme daño; ellos están al acecho, me observan, vigilan mis pasos buscando mi muerte. ¿Escaparán impunes ante tanta maldad? Oh Dios, abate a los pueblos con furia. Tú que tienes presente mi vida errante, recoge mis lágrimas en tu odre; ¿no está todo esto en tu libro? Retrocederán mis enemigos el día en que yo te invoque. Yo sé que Dios está conmigo, el Dios cuya palabra alabo, el Señor cuya palabra ensalzo. En Dios confío y no tengo miedo, ¿qué podrá hacerme el ser humano? Debo, oh Dios, cumplir lo prometido: te ofreceré un sacrificio de alabanza porque tú me has librado de la muerte, tú has librado mis pies de la caída para que camine ante Dios a la luz de la vida.
SALMOS 56:1-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Ten compasión de mí, oh Dios, pues hay gente que me persigue. Todo el día me atacan mis opresores, todo el día me persiguen mis adversarios; son muchos los arrogantes que me atacan. Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal? Todo el día tuercen mis palabras; siempre están pensando hacerme mal. Conspiran, se mantienen al acecho; ansiosos por quitarme la vida, vigilan todo lo que hago. ¡En tu enojo, Dios mío, humilla a esos pueblos! ¡De ningún modo los dejes escapar! Toma en cuenta mis lamentos; registra mi llanto en tu libro. ¿Acaso no lo tienes anotado? Cuando yo te pida ayuda, huirán mis enemigos. Una cosa sé: ¡Dios está de mi parte! Confío en Dios y alabo su palabra; confío en el SEÑOR y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo. ¿Qué puede hacerme un simple mortal? He hecho votos delante de ti, oh Dios, y te presentaré mis ofrendas de gratitud. Tú, oh Dios, me has librado de tropiezos, me has librado de la muerte, para que siempre, en tu presencia, camine en la luz de la vida.