SALMOS 44:14-26
SALMOS 44:14-26 La Palabra (versión española) (BLP)
nos haces la irrisión de las naciones y los pueblos mueven burlones la cabeza. Estoy siempre abochornado y la vergüenza cubre mi rostro a causa del grito insultante y ofensivo del enemigo, del que quiere vengarse. Todo esto nos ha sucedido y, aun así, no te hemos olvidado, no hemos quebrantado tu alianza; no se ha descarriado nuestro corazón, no se han desviado de tus sendas nuestros pasos, aunque nos oprimiste en tierras de chacales y nos cubriste con sombras tenebrosas. Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios o alzado nuestras manos hacia un dios extraño, ¿no lo hubiera averiguado Dios, él, que conoce los secretos del corazón? Por tu causa no dejan de matarnos, nos ven como ovejas del matadero. ¡Despierta! ¿Por qué sigues dormido? ¡Ponte, Señor, en acción! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué ocultas tu rostro y olvidas nuestra opresión y miseria? Estamos postrados en el polvo, con el vientre adherido a la tierra. ¡Ponte en acción, danos tu ayuda y que tu amor nos redima!
SALMOS 44:14-26 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Has hecho que seamos el hazmerreír de las naciones; todos los pueblos se burlan de nosotros. La ignominia no me deja un solo instante; se me cae la cara de vergüenza por las burlas de los que me injurian y me ultrajan, por culpa del enemigo que está presto a la venganza. Todo esto nos ha sucedido, a pesar de que nunca te olvidamos ni faltamos jamás a tu pacto. No te hemos sido infieles, ni nos hemos apartado de tu senda. Pero tú nos arrojaste a una cueva de chacales; ¡nos envolviste en la más densa oscuridad! Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios, o tendido nuestras manos a un dios extraño, ¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos? Por tu causa, siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero! ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión? Estamos abatidos hasta el polvo; nuestro cuerpo se arrastra por el suelo. Levántate, ven a ayudarnos, y por tu gran amor, ¡rescátanos!
SALMOS 44:14-26 Reina Valera 2020 (RV2020)
Nos pusiste por proverbio entre las naciones; todos al vernos menean la cabeza. Cada día mi vergüenza está delante de mí y la confusión cubre mi rostro por la voz del que me vitupera y me deshonra, por razón del enemigo y del vengativo. Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti ni hemos faltado a tu pacto. No se ha vuelto atrás nuestro corazón ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos, para que nos arrojaras al lugar de los chacales y nos cubrieras con la sombra de la muerte. Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios o alzado nuestras manos hacia un dios ajeno, ¿no lo descubriría Dios?, pues él conoce los secretos del corazón. Pero por tu causa nos matan cada día; somos contados como ovejas para el matadero. ¡Despierta! ¿Por qué duermes, Señor? ¡Despierta! No te alejes para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de nuestra aflicción y de la opresión nuestra? Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo y nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra, ¡levántate para ayudarnos y redímenos por causa de tu misericordia!
SALMOS 44:14-26 La Palabra (versión española) (BLP)
nos haces la irrisión de las naciones y los pueblos mueven burlones la cabeza. Estoy siempre abochornado y la vergüenza cubre mi rostro a causa del grito insultante y ofensivo del enemigo, del que quiere vengarse. Todo esto nos ha sucedido y, aun así, no te hemos olvidado, no hemos quebrantado tu alianza; no se ha descarriado nuestro corazón, no se han desviado de tus sendas nuestros pasos, aunque nos oprimiste en tierras de chacales y nos cubriste con sombras tenebrosas. Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios o alzado nuestras manos hacia un dios extraño, ¿no lo hubiera averiguado Dios, él, que conoce los secretos del corazón? Por tu causa no dejan de matarnos, nos ven como ovejas del matadero. ¡Despierta! ¿Por qué sigues dormido? ¡Ponte, Señor, en acción! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué ocultas tu rostro y olvidas nuestra opresión y miseria? Estamos postrados en el polvo, con el vientre adherido a la tierra. ¡Ponte en acción, danos tu ayuda y que tu amor nos redima!
SALMOS 44:14-26 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Has hecho que seamos el hazmerreír de las naciones; todos los pueblos se burlan de nosotros. La ignominia no me deja un solo instante; se me cae la cara de vergüenza por las burlas de los que me injurian y me ultrajan, por culpa del enemigo que está presto a la venganza. Todo esto nos ha sucedido, a pesar de que nunca te olvidamos ni faltamos jamás a tu pacto. No te hemos sido infieles, ni nos hemos apartado de tu senda. Pero tú nos arrojaste a una cueva de chacales; ¡nos envolviste en la más densa oscuridad! Si hubiéramos olvidado el nombre de nuestro Dios, o tendido nuestras manos a un dios extraño, ¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos? Por tu causa, siempre nos llevan a la muerte; ¡nos tratan como a ovejas para el matadero! ¡Despierta, Señor! ¿Por qué duermes? ¡Levántate! No nos rechaces para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestro sufrimiento y opresión? Estamos abatidos hasta el polvo; nuestro cuerpo se arrastra por el suelo. Levántate, ven a ayudarnos, y por tu gran amor, ¡rescátanos!