SALMOS 39:7-13
SALMOS 39:7-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti. Líbrame de todos mis pecados; no me conviertas en la burla del insensato. Enmudecí, no abrí mi boca, porque eres tú el que ha hecho esto. Quita de sobre mí tu plaga; estoy consumido bajo los golpes de tu mano. Con castigos por el pecado corriges al hombre y deshaces como polilla lo más estimado de él; ¡ciertamente, es apenas un soplo todo ser humano! Selah Oye mi oración, Señor, y escucha mi clamor. No calles ante mis lágrimas, porque forastero soy para ti y advenedizo, como todos mis antepasados. Déjame, y tomaré fuerzas antes que vaya y perezca.
SALMOS 39:7-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Dios mío, ¿qué puedo esperar yo? Solo tú eres mi esperanza. Líbrame de todos mis pecados, no me conviertas en burla del necio. Guardo silencio, no abro mi boca, porque eres tú quien lo ha hecho. Aparta de mí tus golpes, que por la ira de tu mano muero. Corriges a los seres humanos castigando sus culpas; como la polilla destruyes sus encantos, pues solo es vanidad el ser humano. [Pausa] Señor, escucha mi oración, presta oído a mi grito; no seas sordo a mi llanto pues soy un huésped que habita contigo, un forastero como mis antepasados. Concédeme poder serenarme antes de que me vaya y deje de existir.
SALMOS 39:7-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza he puesto en ti! Líbrame de todas mis transgresiones. Que los necios no se burlen de mí. »He guardado silencio; no he abierto la boca, pues tú eres quien actúa. Ya no me castigues, que los golpes de tu mano me aniquilan. Tú reprendes a los mortales, los castigas por su iniquidad; como polilla, acabas con sus placeres. ¡Un soplo nada más es el mortal! Selah »SEÑOR, escucha mi oración, atiende mi clamor; no cierres tus oídos a mi llanto. Ante ti soy un extraño, un peregrino, como todos mis antepasados. No me mires con enojo, y volveré a alegrarme antes que me muera y deje de existir».