SALMOS 36:5-11
SALMOS 36:5-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Señor, hasta los cielos llega tu misericordia y tu fidelidad alcanza hasta las nubes. Tu justicia es como los altos montes; tus juicios, abismo grande. Tú, Señor, cuidas de hombres y animales. ¡Cuán preciosa, Dios, es tu misericordia! ¡Por eso los seres humanos se amparan bajo la sombra de tus alas! Serán completamente saciados de la grosura de tu Casa y tú les darás de beber del torrente de tus delicias, porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz. Extiende tu misericordia a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón. No me golpee con su pie el soberbio ni me mueva la mano del impío.
SALMOS 36:5-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Señor, tu amor llega al cielo, tu fidelidad hasta las nubes; es tu justicia como los altos montes, como el profundo abismo tus juicios; Señor, tú salvas a personas y animales. ¡Qué espléndido es tu amor, Señor! Bajo tus alas se refugian los humanos. Con los manjares de tu casa se sacian, con el río de tus delicias apagas su sed. Pues la fuente de la vida está en ti, por tu luz vemos nosotros la luz. Trata con amor a quienes te conocen y con justicia a quienes son rectos. Que no me aplaste el pie del soberbio, que no me haga huir la mano del malvado.
SALMOS 36:5-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tu amor, SEÑOR, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza las nubes. Tu justicia es como las altas montañas; tus juicios, como el gran océano. Tú, SEÑOR, cuidas de hombres y animales; ¡cuán precioso, oh Dios, es tu gran amor! Todo ser humano halla refugio a la sombra de tus alas. Se sacian de la abundancia de tu casa; les das a beber de tu río de deleites. Porque en ti está la fuente de la vida, y en tu luz podemos ver la luz. Extiende tu amor a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón. Que no me aplaste el pie del orgulloso, ni me desarraigue la mano del impío.