SALMOS 35:15-28
SALMOS 35:15-28 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero, al caer yo, ellos se alegran, se unen todos contra mí, me dañan y nada entiendo, me desgarran sin cesar. Como hipócritas burlones contra mí rechinan sus dientes. Dios mío, ¿vas a seguir impasible? Líbrame de los que rugen, de estos leones libra mi vida. Te daré gracias en la gran asamblea, te alabaré en medio de la multitud. Que no se burlen de mí quienes sin razón me detestan, que no se hagan guiños quienes sin motivo me odian. No son de paz sus palabras, y contra la gente tranquila maquinan calumnias. Se ríen de mí diciendo: «Lo vimos con nuestros ojos». Señor, tú lo has visto, no te quedes callado; Dios mío, no te alejes de mí. Despierta, ponte en acción, hazme justicia y defiéndeme, tú que eres mi Señor y mi Dios. Júzgame según tu justicia; Señor, Dios mío, que no se burlen de mí; que no digan: «Lo conseguimos»; que no piensen: «Lo hemos destruido». Queden defraudados y turbados los que se alegran de mi desgracia, que la vergüenza y la humillación cubran a los que se muestran soberbios conmigo. Que se regocijen y alegren quienes quieren para mí justicia, que en todo momento exclamen: «¡Qué grande es el Señor que desea la paz de su siervo!». Mi lengua proclamará tu justicia y tu alabanza durante todo el día.
SALMOS 35:15-28 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron; se juntaron contra mí gentes despreciables y yo no lo entendía; me despedazaban sin descanso; como aduladores, escarnecedores y truhanes, crujieron contra mí sus dientes. Señor, ¿hasta cuándo verás esto? Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones. Te confesaré en la gran congregación; ¡te alabaré en medio de numeroso pueblo! No se alegren de mí los que sin motivo son mis enemigos, ni los que me odian sin causa guiñen el ojo, porque no son de paz sus palabras y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas. Abren sus fauces contra mí y se ríen diciendo: «¡Con nuestros ojos lo hemos visto!». ¡Tú lo has visto, Señor! ¡No calles! ¡Señor, no te alejes de mí! ¡Muévete y despierta para hacerme justicia, Dios mío y Señor mío, para defender mi causa! Júzgame conforme a tu justicia, Señor, Dios mío, ¡que no se alegren de mí! No digan en su corazón: «¡Ya es nuestro!». No digan: «¡Lo hemos devorado!». Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran; vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí. Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa y digan siempre: «Sea exaltado el Señor, que ama la paz de su siervo». ¡Mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día!
SALMOS 35:15-28 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero yo tropecé, y ellos se alegraron, y a una se juntaron contra mí. Gente extraña, que yo no conocía, me calumniaba sin cesar. Me atormentaban, se burlaban de mí, y contra mí rechinaban los dientes. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tolerar esto? Libra mi vida, mi única vida, de los ataques de esos leones. Yo te daré gracias en la gran asamblea; ante una multitud te alabaré. No dejes que de mí se burlen mis enemigos traicioneros; no dejes que se guiñen el ojo los que me odian sin motivo. Porque no vienen en son de paz, sino que urden mentiras contra la gente apacible del país. De mí se ríen a carcajadas, y exclaman: «¡Mirad cómo ha acabado!» SEÑOR, tú has visto todo esto; no te quedes callado. ¡Señor, no te alejes de mí! ¡Despierta, Dios mío, levántate! ¡Hazme justicia, Señor, defiéndeme! Júzgame según tu justicia, SEÑOR mi Dios; no dejes que se burlen de mí. No permitas que piensen: «¡Así queríamos verlo!» No permitas que digan: «Nos lo hemos tragado vivo». Queden avergonzados y confundidos todos los que se alegran de mi desgracia; sean cubiertos de oprobio y vergüenza todos los que se creen más que yo. Pero lancen voces de alegría y regocijo los que apoyan mi causa, y digan siempre: «Exaltado sea el SEÑOR, quien se deleita en el bienestar de su siervo». Con mi lengua proclamaré tu justicia, y todo el día te alabaré.