SALMOS 32:6-11
SALMOS 32:6-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Por eso todo fiel te implora en los momentos de angustia; y aunque a raudales se desborde el agua, no les podrá dar alcance. Tú eres para mí un refugio, tú me proteges de la angustia y me rodeas de cantos de salvación. [Pausa] Yo te instruiré y te enseñaré el camino que debes seguir, te aconsejaré y pondré mis ojos en ti. No seáis como caballos o mulos que nada entienden: con el freno y las riendas hay que dominar su brío, pues de otro modo no se acercarán a ti. Muchos son los sufrimientos del malvado, pero el amor rodea al que confía en el Señor. Alegraos en el Señor los justos, regocijaos, gritad de gozo los de corazón recto.
SALMOS 32:6-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente, en la inundación de muchas aguas no llegarán estas a él. Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás. Selah «Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan a ti». Muchos dolores habrá para el impío; mas al que espera en el Señor, lo rodea la misericordia. Alegraos en el Señor y gozaos, justos; ¡cantad con júbilo todos vosotros los rectos de corazón!
SALMOS 32:6-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Por eso los fieles te invocan en momentos de angustia; caudalosas aguas podrán desbordarse, pero a ellos no los alcanzarán. Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. Selah El SEÑOR dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. No seas como el mulo o el caballo, que no tienen discernimiento, y cuyo brío hay que domar con brida y freno, para acercarlos a ti». Muchas son las calamidades de los malvados, pero el gran amor del SEÑOR envuelve a los que en él confían. ¡Alegraos, vosotros los justos; regocijaos en el SEÑOR! ¡Cantad todos vosotros, los rectos de corazón!