SALMOS 31:1-6
SALMOS 31:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Señor, en ti confío, que no quede jamás defraudado; ¡líbrame con tu fuerza salvadora! Acerca hacia mí tu oído, date prisa en socorrerme. Sé para mí fortaleza protectora, morada inaccesible que me salve, pues tú eres mi bastión, mi baluarte; honrando tu nombre, guíame y condúceme. Libérame de la trampa que me tienden, porque tú eres mi refugio. A tus manos encomiendo mi vida; tú, Señor, Dios fiel, me has rescatado. Odio a quienes sirven a ídolos falsos, en Dios pongo mi confianza.
SALMOS 31:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
En ti, Señor, he confiado; no sea yo confundido jamás. ¡Líbrame en tu justicia! Inclina a mí tu oído, líbrame pronto. ¡Sé tú mi roca fuerte y la fortaleza para salvarme! Tú eres mi roca y mi castillo; por tu nombre me guiarás y me encaminarás. ¡Sácame de la red que me han tendido, pues tú eres mi refugio! En tu mano encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, Señor, Dios de verdad. Aborrezco a los que confían en ídolos vanos; mas yo en el Señor he esperado.
SALMOS 31:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Señor, en ti confío, que no quede jamás defraudado; ¡líbrame con tu fuerza salvadora! Acerca hacia mí tu oído, date prisa en socorrerme. Sé para mí fortaleza protectora, morada inaccesible que me salve, pues tú eres mi bastión, mi baluarte; honrando tu nombre, guíame y condúceme. Libérame de la trampa que me tienden, porque tú eres mi refugio. A tus manos encomiendo mi vida; tú, Señor, Dios fiel, me has rescatado. Odio a quienes sirven a ídolos falsos, en Dios pongo mi confianza.
SALMOS 31:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En ti, SEÑOR, busco refugio; jamás permitas que me avergüencen; en tu justicia, líbrame. Inclina a mí tu oído, y acude pronto a socorrerme. Sé tú mi roca protectora, la fortaleza de mi salvación. Guíame, pues eres mi roca y mi fortaleza, dirígeme por amor a tu nombre. Líbrame de la trampa que me han tendido, porque tú eres mi refugio. En tus manos encomiendo mi espíritu; líbrame, SEÑOR, Dios de la verdad. Odio a los que veneran ídolos vanos; yo, por mi parte, confío en ti, SEÑOR.