SALMOS 22:19-24
SALMOS 22:19-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
Mas tú, Señor, ¡no te alejes! Fortaleza mía, ¡apresúrate a socorrerme! Libra de la espada mi alma, del poder del perro mi vida. Sálvame de la boca del león y líbrame de los cuernos de los toros salvajes. Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. Los que teméis al Señor, ¡alabadle! ¡Glorificadle, descendencia toda de Jacob! ¡Temedlo vosotros, descendencia toda de Israel!, porque no menospreció ni rechazó el dolor del afligido, ni de él escondió su rostro, sino que cuando clamó a él, lo escuchó.
SALMOS 22:19-24 La Palabra (versión española) (BLP)
Pero tú, Señor, no te alejes, fuerza mía, date prisa en ayudarme. Libra mi ser de la espada, mi vida de las dentelladas del perro. Sálvame de las fauces del león, protégeme de los cuernos del búfalo. Yo proclamaré tu nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la asamblea. Los que veneráis al Señor, alabadlo, vosotros, estirpe de Jacob, honradlo, vosotros, estirpe de Israel, respetadlo. Porque no despreció ni rechazó el dolor del afligido; no le ocultó su rostro, sino que lo escuchó cuando clamaba.
SALMOS 22:19-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Pero tú, SEÑOR, no te alejes; fuerza mía, ven pronto en mi auxilio. Libra mi vida de la espada, mi preciosa vida del poder de esos perros. Rescátame de la boca de los leones; sálvame de los cuernos de los toros. Proclamaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. ¡Alabad al SEÑOR los que lo teméis! ¡Honradlo, descendientes de Jacob! ¡Veneradlo, descendientes de Israel! Porque él no desprecia ni tiene en poco el sufrimiento del pobre; no esconde de él su rostro, sino que lo escucha cuando a él clama.