SALMOS 20:1-9
SALMOS 20:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
El Señor te escuche en el día del conflicto; el nombre del Dios de Jacob te defienda. Te envíe ayuda desde el santuario y desde Sion te sostenga. Traiga a la memoria todas tus ofrendas y acepte tu holocausto. Selah Te dé conforme al deseo de tu corazón y cumpla todos tus planes. Nosotros nos alegraremos en tu salvación y alzaremos bandera en el nombre de nuestro Dios. Conceda el Señor todas tus peticiones. Ahora conozco que el Señor salva a su ungido; lo atenderá desde sus santos cielos con la potencia salvadora de su diestra. Estos confían en carros, y aquellos en caballos; mas nosotros del nombre del Señor, nuestro Dios, haremos memoria. Ellos flaquean y caen, mas nosotros nos levantamos y nos mantenemos en pie. Salva, Señor; que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.
SALMOS 20:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
El Señor te atienda en el día de angustia, el nombre del Dios de Jacob te salve. Desde el santuario te preste ayuda, desde Sion te proteja. Recuerde todas tus ofrendas, que tu holocausto le agrade. [Pausa] Te conceda lo que deseas, realice lo que te propones. Y nos alegraremos con tu victoria, enarbolaremos banderas en nombre de nuestro Dios. ¡Que el Señor te otorgue cuanto has pedido! Ahora sé que el Señor dará la victoria a su ungido: desde sus santos cielos le responde con el poder salvador de su diestra. Unos confían en sus carros, otros en sus caballos, nosotros invocamos al Señor nuestro Dios. Ellos se doblegan y caen, nosotros permanecemos en pie. Señor, concede la victoria al rey, atiéndenos cuando te invoquemos.
SALMOS 20:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Que el SEÑOR te responda cuando estés angustiado; que el nombre del Dios de Jacob te proteja. Que te envíe ayuda desde el santuario; que desde Sión te dé su apoyo. Que se acuerde de todas tus ofrendas; que acepte tus holocaustos. Selah Que te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes. Nosotros celebraremos tu victoria, y en el nombre de nuestro Dios desplegaremos las banderas. ¡Que el SEÑOR cumpla todas tus peticiones! Ahora sé que el SEÑOR salvará a su ungido, que le responderá desde su santo cielo y con su poder le dará grandes victorias. Estos confían en sus carros de guerra, aquellos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios. Ellos son vencidos y caen, pero nosotros nos erguimos y de pie permanecemos. ¡Concede, SEÑOR, la victoria al rey! ¡Respóndenos cuando te llamemos!