SALMOS 18:19-29
SALMOS 18:19-29 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Me sacó a un amplio espacio; me libró porque se agradó de mí. El SEÑOR me ha pagado conforme a mi justicia; me ha premiado conforme a la limpieza de mis manos, pues he andado en los caminos del SEÑOR; no he cometido mal alguno ni me he apartado de mi Dios. Presentes tengo todas sus sentencias; no me he alejado de sus decretos. He sido íntegro con él y me he abstenido de pecar. El SEÑOR me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos. Tú eres fiel con quien es fiel, e irreprochable con quien es irreprochable; sincero eres con quien es sincero, pero sagaz con el que es tramposo. Tú das la victoria a los humildes, pero humillas a los altaneros. Tú, SEÑOR, mantienes mi lámpara encendida; tú, Dios mío, iluminas mis tinieblas. Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército; contigo, Dios mío, podré asaltar murallas.
SALMOS 18:19-29 Reina Valera 2020 (RV2020)
Me sacó a lugar espacioso; me libró, porque se agradó de mí. El Señor me ha premiado conforme a mi justicia; conforme a la pureza de mis manos me ha recompensado, porque yo he guardado los caminos del Señor, y no me aparté impíamente de mi Dios, pues todos sus juicios estuvieron delante de mí y no me he apartado de sus estatutos. Fui recto para con él y me he guardado de hacer lo malo, por lo cual me ha recompensado el Señor conforme a mi justicia, conforme a la pureza de mis manos delante de sus ojos. Con el misericordioso te mostrarás misericordioso, e intachable con el que sea intachable. Limpio te mostrarás con el limpio y severo serás para con el tramposo, porque tú salvarás al pueblo afligido y humillarás los ojos altivos. Tú encenderás mi lámpara; El Señor, mi Dios, alumbrará mis tinieblas. Contigo desbarataré ejércitos y con mi Dios asaltaré ciudades amuralladas.
SALMOS 18:19-29 La Palabra (versión española) (BLP)
me puso a salvo, me libró porque me amaba. El Señor me premia por mi buena conducta, me recompensa por la inocencia de mis manos, porque he respetado los caminos del Señor, no he sido infiel a mi Dios; tengo presentes todos tus mandatos, no me alejo de sus normas; he sido recto con él, me he apartado del pecado. El Señor me premia por mi buena conducta, porque soy inocente ante sus ojos. Eres fiel con quien es fiel, honrado con el honrado, sincero con el sincero, sagaz con el retorcido. Porque tú salvas al pueblo humillado y abates las miradas altivas. Tú enciendes mi lámpara, Señor, iluminas, ¡oh Dios!, mi oscuridad. Contigo me lanzo al asalto, con mi Dios franqueo la muralla.