SALMOS 148:1-14
SALMOS 148:1-14 Reina Valera 2020 (RV2020)
Alabad al Señor desde los cielos; alabadle en las alturas. Alabadle, vosotros todos sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus ejércitos. Alabadle, sol y luna; alabadle, todas vosotras, lucientes estrellas. Alabadle, cielos de los cielos y las aguas que están sobre los cielos. Alaben el nombre del Señor, porque él mandó, y fueron creados. Los hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada. Alabad al Señor desde la tierra, los monstruos marinos y todos los abismos, el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, y el viento de tempestad que ejecuta su palabra; los montes y todos los collados, el árbol de fruto y todos los cedros; la bestia y todo animal, reptiles y volátiles. Los reyes de la tierra y todos los pueblos, los príncipes y todos los jueces de la tierra; los jóvenes y también las doncellas, los ancianos y los niños. Alaben el nombre del Señor, porque solo su nombre es enaltecido. Su gloria es sobre tierra y cielos. Él ha exaltado el poderío de su pueblo; ¡alábenlo todos sus santos, los hijos de Israel, el pueblo a él cercano!
SALMOS 148:1-14 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Aleluya! Alabad al Señor desde los cielos, alabad al Señor en las alturas. Alabadlo todos sus ángeles, alabadlo todo su ejército. Alabadlo, sol y luna, alabadlo estrellas brillantes. Alabadlo, los cielos más altos, las aguas que estáis sobre ellos. Que alaben el nombre del Señor, pues lo mandó y fueron creados, los asentó para siempre jamás, los sometió a una ley que nunca pasará. Alabad al Señor desde la tierra, monstruos marinos y todos los mares, fuego y granizo, nubes y nieve, viento huracanado que cumple su mandato, montañas y todas las colinas, árboles frutales y todos los cedros, fieras y todo el ganado, reptiles y pájaros alados; reyes de la tierra y pueblos todos, príncipes y jueces de la tierra, los jóvenes y también las doncellas, los ancianos con los niños. Alabad el nombre del Señor, que solo su nombre es excelso, su majestad domina cielos y tierra. Él reviste de fortaleza a su pueblo, es motivo de alabanza para sus fieles, para Israel, su pueblo cercano. ¡Aleluya!
SALMOS 148:1-14 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
¡Aleluya! ¡Alabad al Señor desde el cielo! ¡Alabad al Señor desde lo alto! ¡Alabadle vosotros, todos sus ángeles! ¡Alabadle vosotros, ejércitos del cielo! ¡Alabadle, sol y luna! ¡Alabadle vosotros, brillantes luceros! ¡Alábale tú, altísimo cielo, y tú, agua que estás encima del cielo! Alabad el nombre del Señor, pues él dio una orden y todo fue creado; él lo estableció todo para siempre y dictó una ley que no puede ser violada. ¡Alabad al Señor desde la tierra, y los monstruos del mar y el mar profundo! ¡El rayo y el granizo, la nieve y la neblina! ¡El viento tempestuoso que cumple sus mandatos! ¡Los montes y las colinas! ¡Todos los cedros y los árboles frutales! ¡Los animales domésticos y los salvajes! ¡Las aves y los reptiles! ¡Los reyes del mundo y todos los pueblos! ¡Todos los jefes y gobernantes del mundo! ¡Hombres y mujeres, jóvenes y viejos! ¡Alaben todos el nombre del Señor, pues solo su nombre es altísimo! ¡Su honor está por encima del cielo y de la tierra! ¡Él ha dado poder a su pueblo!
SALMOS 148:1-14 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR! Alabad al SEÑOR desde los cielos, alabadle desde las alturas. Alabadle, todos sus ángeles, alabadle, todos sus ejércitos. Alabadle, sol y luna, alabadle, estrellas luminosas. Alabadle vosotros, altísimos cielos, y vosotras, las aguas que estáis sobre los cielos. Sea alabado el nombre del SEÑOR, porque él dio una orden y todo fue creado. Todo quedó afirmado para siempre; emitió un decreto que no será abolido. Alabad al SEÑOR desde la tierra los monstruos marinos y las profundidades del mar, el relámpago y el granizo, la nieve y la neblina, el viento tempestuoso que cumple su mandato, los montes y las colinas, los árboles frutales y todos los cedros, los animales salvajes y los domésticos, los reptiles y las aves, los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y los gobernantes de la tierra, los muchachos y las muchachas, los ancianos y los niños. Alabad el nombre del SEÑOR, porque solo su nombre es excelso; su esplendor está por encima de la tierra y de los cielos. ¡Él ha dado poder a su pueblo!