SALMOS 14:1-7
SALMOS 14:1-7 La Palabra (versión española) (BLP)
Piensan los insensatos: «No hay Dios». Son perversos, su conducta es detestable, no hay quien haga el bien. El Señor desde los cielos contempla a los humanos para ver si hay algún sensato que busque a Dios. Pero todos se han pervertido, se han corrompido sin excepción; no hay quien haga el bien, ni uno solo. ¿No comprenderán los malvados que devoran a mi pueblo como si fuera pan? No invocan al Señor y van a estremecerse de miedo, porque Dios está con los justos. Quisisteis frustrar el proyecto del humilde, pero el Señor es su refugio. ¡Ojalá venga de Sion la salvación de Israel! Cuando el Señor restaure a su pueblo, se regocijará Jacob, se alegrará Israel.
SALMOS 14:1-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
Dice el necio en su corazón: «No hay Dios». Se han corrompido, hacen obras despreciables, no hay quien haga lo bueno. El Señor desde los cielos contempló a los seres humanos, para ver si había algún sensato que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. ¿No tienen discernimiento todos los que cometen maldad, que devoran a mi pueblo como si comieran pan y no invocan al Señor? Ellos temblarán de espanto, porque Dios está con la generación de los justos. De los planes del pobre se han burlado, pero el Señor es su esperanza. ¡Ah, si de Sion viniera la salvación de Israel! Cuando el Señor haga volver a los cautivos de su pueblo, se gozará Jacob, se alegrará Israel.
SALMOS 14:1-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Dice el necio en su corazón: «No hay Dios». Están corrompidos, sus obras son detestables; ¡no hay uno solo que haga lo bueno! Desde el cielo, el SEÑOR contempla a los mortales, para ver si hay alguien que sea sensato y busque a Dios. Pero todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que haga lo bueno; ¡no hay uno solo! ¿Acaso no tienen entendimiento todos los que hacen lo malo, los que devoran a mi pueblo como si fuera pan? ¡Jamás invocan al SEÑOR! Allí los tenéis, sobrecogidos de miedo, pero Dios está con los que son justos. Vosotros frustráis los planes de los pobres, pero el SEÑOR los protege. ¡Quiera Dios que de Sión venga la salvación de Israel! Cuando el SEÑOR restaure a su pueblo, ¡Jacob se regocijará, Israel se alegrará!