SALMOS 136:1-26
SALMOS 136:1-26 Reina Valera 2020 (RV2020)
Alabad al Señor, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia. Alabad al Dios de los dioses, porque para siempre es su misericordia. Alabad al Señor de los señores, porque para siempre es su misericordia: al único que hace grandes maravillas, porque para siempre es su misericordia; al que hizo los cielos con entendimiento, porque para siempre es su misericordia; al que extendió la tierra sobre las aguas, porque para siempre es su misericordia; al que hizo las grandes lumbreras, porque para siempre es su misericordia: el sol para que señoree en el día, porque para siempre es su misericordia; la luna y las estrellas para que señoreen en la noche, porque para siempre es su misericordia. Al que hirió a Egipto en sus primogénitos, porque para siempre es su misericordia. Al que sacó a Israel de en medio de ellos, porque para siempre es su misericordia, con mano fuerte y brazo extendido, porque para siempre es su misericordia. Al que partió en dos el mar Rojo, porque para siempre es su misericordia; e hizo pasar a Israel por en medio de él, porque para siempre es su misericordia; y arrojó a Faraón y a su ejército en el mar Rojo, porque para siempre es su misericordia. Al que pastoreó a su pueblo por el desierto, porque para siempre es su misericordia. Al que hirió a grandes reyes, porque para siempre es su misericordia; y mató a reyes poderosos, porque para siempre es su misericordia; a Sehón, rey amorreo, porque para siempre es su misericordia: y a Og, rey de Basán, porque para siempre es su misericordia. Y dio la tierra de ellos en heredad, porque para siempre es su misericordia. En heredad a Israel su siervo, porque para siempre es su misericordia. Al que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque para siempre es su misericordia; y nos rescató de nuestros enemigos, porque para siempre es su misericordia. Al que da alimento a todo ser viviente, porque para siempre es su misericordia. ¡Alabad al Dios de los cielos, porque para siempre es su misericordia!
SALMOS 136:1-26 La Palabra (versión española) (BLP)
Alabad al Señor por su bondad, porque es eterno su amor. Alabad al Dios de dioses, porque es eterno su amor. Alabad al Señor de señores, porque es eterno su amor. Al único que hace maravillas, porque es eterno su amor. Al que hizo los cielos con inteligencia, porque es eterno su amor. Al que afirmó la tierra sobre las aguas, porque es eterno su amor. Al que hizo los grandes astros, porque es eterno su amor; el sol que domina el día, porque es eterno su amor; la luna y las estrellas que dominan la noche, porque es eterno su amor. Al que mató a los primogénitos de Egipto, porque es eterno su amor; al que sacó a Israel de en medio de ellos, porque es eterno su amor, con mano fuerte y brazo extendido, porque es eterno su amor. Al que hendió el mar de las Cañas, porque es eterno su amor, e hizo que Israel lo atravesara, porque es eterno su amor; al faraón y su ejército hundió en él, porque es eterno su amor. Al que por el desierto condujo a su pueblo, porque es eterno su amor. Al que abatió a los grandes reyes, porque es eterno su amor, y mató a reyes poderosos, porque es eterno su amor: a Sijón, rey de los amorreos, porque es eterno su amor; a Og, el rey de Basán, porque es eterno su amor, y como heredad entregó sus territorios, porque es eterno su amor, a su siervo Israel, porque es eterno su amor. Estando abatidos se acordó de nosotros, porque es eterno su amor; nos libró de nuestros enemigos, porque es eterno su amor. El Señor da sustento a toda criatura, porque es eterno su amor. ¡Alabad al Dios del cielo porque es eterno su amor!
SALMOS 136:1-26 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Dad gracias al SEÑOR, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. Dad gracias al Dios de dioses; su gran amor perdura para siempre. Dad gracias al Señor omnipotente; su gran amor perdura para siempre. Al único que hace grandes maravillas; su gran amor perdura para siempre. Al que con inteligencia hizo los cielos; su gran amor perdura para siempre. Al que expandió la tierra sobre las aguas; su gran amor perdura para siempre. Al que hizo los grandes luminares; su gran amor perdura para siempre. El sol, para iluminar el día; su gran amor perdura para siempre. La luna y las estrellas, para iluminar la noche; su gran amor perdura para siempre. Al que hirió a los primogénitos de Egipto; su gran amor perdura para siempre. Al que sacó de Egipto a Israel; su gran amor perdura para siempre. Con mano poderosa y con brazo extendido; su gran amor perdura para siempre. Al que partió en dos el Mar Rojo; su gran amor perdura para siempre. Y por en medio hizo cruzar a Israel; su gran amor perdura para siempre. Pero hundió en el Mar Rojo al faraón y a su ejército; su gran amor perdura para siempre. Al que guio a su pueblo por el desierto; su gran amor perdura para siempre. Al que hirió de muerte a grandes reyes; su gran amor perdura para siempre. Al que a reyes poderosos les quitó la vida; su gran amor perdura para siempre. A Sijón, el rey amorreo; su gran amor perdura para siempre. A Og, el rey de Basán; su gran amor perdura para siempre. Cuyas tierras entregó como herencia; su gran amor perdura para siempre. Como herencia para su siervo Israel; su gran amor perdura para siempre. Al que nunca nos olvida, aunque estemos humillados; su gran amor perdura para siempre. Al que nos libra de nuestros adversarios; su gran amor perdura para siempre. Al que alimenta a todo ser vivo; su gran amor perdura para siempre. ¡Dad gracias al Dios de los cielos! ¡Su gran amor perdura para siempre!