SALMOS 119:33-48
SALMOS 119:33-48 Reina Valera 2020 (RV2020)
Enséñame , Señor, el camino de tus estatutos y lo guardaré hasta el fin. Dame entendimiento, guardaré tu ley y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad. Inclina mi corazón a tus testimonios y no a la avaricia. Aparta mis ojos para que no se fijen en cosas vanas; avívame en tu camino. Confirma tu palabra a tu siervo, que te teme. Quita de mí el oprobio que he temido, porque buenos son tus juicios. Yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia. Venga a mí tu misericordia, Señor; tu salvación, conforme a tu dicho. Y daré por respuesta a quien me avergüenza, que en tu palabra he confiado. No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad, porque en tus juicios espero. Guardaré tu ley en todo momento, para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, porque busqué tus mandamientos. Hablaré de tus testimonios delante de los reyes y no me avergonzaré. Me regocijaré en tus mandamientos, los cuales he amado. Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos, que amo, y meditaré en tus estatutos.
SALMOS 119:33-48 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Enséñame, SEÑOR, a seguir tus decretos, y los cumpliré hasta el fin. Dame entendimiento para seguir tu ley, y la cumpliré de todo corazón. Dirígeme por la senda de tus mandamientos, porque en ella encuentro mi solaz. Inclina mi corazón hacia tus estatutos y no hacia las ganancias desmedidas. Aparta mi vista de cosas vanas, dame vida conforme a tu palabra. Confirma tu promesa a este siervo, como lo has hecho con los que te temen. Líbrame del oprobio que me aterra, porque tus juicios son buenos. ¡Yo amo tus preceptos! ¡Dame vida conforme a tu justicia! Envíame, SEÑOR, tu gran amor y tu salvación, conforme a tu promesa. Así responderé a quien me desprecie, porque yo confío en tu palabra. No me quites de la boca la palabra de verdad, pues en tus juicios he puesto mi esperanza. Por toda la eternidad obedeceré fielmente tu ley. Viviré con toda libertad, porque he buscado tus preceptos. Hablaré de tus estatutos a los reyes y no seré avergonzado, pues amo tus mandamientos, y en ellos me regocijo. Yo amo tus mandamientos, y hacia ellos elevo mis manos; ¡quiero meditar en tus decretos!
SALMOS 119:33-48 La Palabra (versión española) (BLP)
Muéstrame, Señor, el camino de tus normas, que yo las guardaré hasta el fin. Instrúyeme para cumplir tu ley, la respetaré de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella me complazco. Inclina mi corazón a tus mandatos y no hacia la riqueza. Aparta mi vista de lo que es vano, haz que viva en tu camino. Cumple la promesa que hiciste a este tu siervo que te honra. Aleja de mí la burla que me inquieta, porque son buenas tus decisiones. Siento amor por tus preceptos, por tu justicia dame vida. Cólmame, Señor, de tu amor, sálvame según tu promesa; podré así replicar al que me humilla, pues yo confío en tu palabra. No apartes de mi boca la palabra sincera, que en tus decisiones pongo mi esperanza. Respetaré tu ley constantemente, por siempre jamás la cumpliré. Caminaré sin estorbos, porque busco tus preceptos. Proclamaré ante los reyes tus mandatos sin sentir vergüenza alguna. Me deleitaré en tus mandamientos porque los amo intensamente; hacia ellos alzaré mis manos, meditando tus normas.