SALMOS 118:1-9
SALMOS 118:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Dad gracias al Señor por su bondad, porque es eterno su amor. Que lo diga Israel: es eterno su amor. Que lo diga la casa de Aarón: es eterno su amor. Que lo digan quienes lo veneran: es eterno su amor. En la angustia invoqué al Señor y el Señor me respondió dándome alivio. El Señor está conmigo, nada temo, ¿qué podrá hacerme el mortal? El Señor está conmigo, es mi ayuda, prevaleceré sobre mis enemigos. Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en los mortales, mejor refugiarse en el Señor que confiar en los príncipes.
SALMOS 118:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Alabad al Señor, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia. Diga ahora Israel que para siempre es su misericordia. Diga ahora la casa de Aarón que para siempre es su misericordia. Digan ahora los que temen al Señor que para siempre es su misericordia. Desde la angustia invoqué al Señor, y me respondió el Señor, y me puso en lugar espacioso. El Señor está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre. El Señor está conmigo entre los que me ayudan; por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen. Mejor es confiar en el Señor que confiar en el hombre. Mejor es confiar en el Señor que confiar en príncipes.
SALMOS 118:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Dad gracias al SEÑOR, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. Que proclame el pueblo de Israel: «Su gran amor perdura para siempre». Que proclamen los descendientes de Aarón: «Su gran amor perdura para siempre». Que proclamen los que temen al SEÑOR: «Su gran amor perdura para siempre». Desde mi angustia clamé al SEÑOR, y él respondió dándome libertad. El SEÑOR está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal? El SEÑOR está conmigo, él es mi ayuda; ¡ya veré por los suelos a los que me odian! Es mejor refugiarse en el SEÑOR que confiar en el hombre. Es mejor refugiarse en el SEÑOR que fiarse de los poderosos.