SALMOS 111:1-10
SALMOS 111:1-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Alabaré al Señor con todo el corazón en la compañía y congregación de los rectos. Grandes son las obras del Señor, que buscan todos los que las procuran. Gloria y hermosura es su obra, y su justicia permanece para siempre. Ha hecho memorables sus maravillas; clemente y misericordioso es el Señor. Ha dado alimento a los que lo temen; para siempre se acordará de su pacto. El poder de sus obras manifestó a su pueblo cuando le hizo heredar las naciones. Las obras de sus manos son verdad y juicio; fieles son todos sus mandamientos, afirmados eternamente y para siempre, hechos en verdad y rectitud. Redención ha enviado a su pueblo; para siempre ha ordenado su pacto. ¡Santo y temible es su nombre! El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; ¡su loor permanece para siempre!
SALMOS 111:1-10 La Palabra (versión española) (BLP)
¡Aleluya! Alabaré al Señor de todo corazón, en la reunión de los justos y en la asamblea. Las obras del Señor son grandiosas, cuantos las aman meditan sobre ellas. Espléndido y majestuoso es lo que hace, su justicia permanece para siempre. Ha hecho prodigios memorables, clemente y compasivo es el Señor. Da alimento a quienes lo veneran, recuerda eternamente su alianza. El poder de sus obras muestra a su pueblo al entregarles la heredad de las naciones. Actúa con verdad y justicia, son inquebrantables sus preceptos, firmes por siempre jamás, forjados de verdad y rectitud. Dio la libertad a su pueblo, estableció para siempre su alianza, santo y venerable es su nombre. Venerar al Señor es la esencia del saber, los que así actúan son juiciosos. Su alabanza permanecerá por siempre.
SALMOS 111:1-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR! Alabaré al SEÑOR con todo el corazón en la asamblea, en compañía de los rectos. Grandes son las obras del SEÑOR; meditadas por los que en ellas se deleitan. Gloriosas y majestuosas son sus obras; su justicia permanece para siempre. Ha hecho memorables sus maravillas. ¡El SEÑOR es clemente y compasivo! Da de comer a quienes le temen; siempre recuerda su pacto. Ha mostrado a su pueblo el poder de sus obras al darle la heredad de otras naciones. Las obras de sus manos son fieles y justas; todos sus preceptos son dignos de confianza, inmutables por los siglos de los siglos, establecidos con fidelidad y rectitud. Pagó el precio del rescate de su pueblo y estableció su pacto para siempre. ¡Su nombre es santo e imponente! El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR