SALMOS 11:1-7
SALMOS 11:1-7 Reina Valera 2020 (RV2020)
En el Señor he confiado; ¿cómo decís a mi alma que escape al monte cual ave?, porque los malos preparan el arco, y disponen las flechas sobre la cuerda, para atacar desde las sombras a los justos. Si son destruidos los fundamentos, ¿qué puede hacer el justo? El Señor está en su santo templo; el Señor tiene en el cielo su trono; sus ojos observan, sus párpados examinan a los seres humanos. El Señor prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia, los repudia su alma. Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador serán la porción de su copa. Porque el Señor es justo y ama la justicia, quien es recto contemplará su rostro.
SALMOS 11:1-7 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
En el SEÑOR hallo refugio. ¿Cómo, pues, os atrevéis a decirme: «Huye al monte, como las aves»? Ved cómo tensan sus arcos los malvados: preparan las flechas sobre la cuerda para disparar desde las sombras contra los rectos de corazón. Cuando los fundamentos son destruidos, ¿qué le queda al justo? El SEÑOR está en su santo templo, en los cielos tiene el SEÑOR su trono, y atentamente observa al ser humano; con sus propios ojos lo examina. El SEÑOR examina a justos y a malvados, y aborrece a los que aman la violencia. Hará llover sobre los malvados ardientes brasas y candente azufre; ¡un viento abrasador será su suerte! Justo es el SEÑOR, y ama la justicia; por eso los íntegros contemplarán su rostro.
SALMOS 11:1-7 La Palabra (versión española) (BLP)
En el Señor confío, ¿cómo podéis decirme: «Vuela a los montes como un pájaro, si los malvados ya han tensado su arco y tienen ya la flecha en la cuerda para disparar en la penumbra a los honrados? Cuando son arrasados los cimientos, ¿qué puede hacer el justo?». El Señor está en su santo Templo, el Señor tiene su trono en el cielo. Sus ojos están observando, su mirada sondea a los humanos: el Señor sondea al justo y al malvado, él detesta al que ama la violencia. Hará llover sobre los malos brasas y azufre, un viento ardiente será la porción de su copa. Porque el Señor es justo y ama la justicia; quien es recto podrá contemplar su rostro.