PROVERBIOS 6:4-11
PROVERBIOS 6:4-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
No te duermas, no te des ni un momento de descanso: huye como una gacela del cazador, como un ave de la trampa. Mira la hormiga, perezoso; fíjate en lo que hace y aprende la lección: aunque no tiene quien mande sobre ella ni quien le diga lo que debe hacer, asegura su comida en el verano, la almacena durante la cosecha. ¡Basta ya de dormir, perezoso! ¡Basta ya de estar acostado! Mientras tú sueñas y cabeceas, y te cruzas de brazos para dormir mejor, la pobreza vendrá y te atacará como un vagabundo armado.
PROVERBIOS 6:4-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
no te entregues al sueño ni dejes que tus párpados se cierren; escápate como una gacela de manos del cazador, como un ave de manos del que tiende trampas. Mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos y sé sabio: Ella, sin tener capitán, gobernador ni señor, prepara en el verano su comida, recoge en el tiempo de la cosecha su sustento. Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás del sueño? Un poco de sueño, dormitar otro poco, y otro poco descansar mano sobre mano: así te llegará la miseria como un vagabundo, la pobreza como un hombre armado.
PROVERBIOS 6:4-11 La Palabra (versión española) (BLP)
no te entregues al sueño ni te des un instante de reposo; escapa cual gacela de la trampa, como ave de la red del cazador. Mira a la hormiga, perezoso, observa su conducta y aprende: aunque no tiene jefe, ni inspector, ni gobernante, prepara en el verano su alimento, en tiempo de siega almacena su comida. ¿Cuánto tiempo dormirás, perezoso? ¿Cuándo te levantarás del sueño? Un rato de sueño, otro de siesta, cruzas los brazos y a descansar; y te asalta como un bandido la pobreza y la penuria como un hombre armado.
PROVERBIOS 6:4-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No permitas que se duerman tus ojos; no dejes que tus párpados se cierren. Líbrate, como se libra del cazador la gacela, como se libra de la trampa el ave. ¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría! No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne; con todo, en el verano almacena provisiones y durante la cosecha recoge alimentos. Perezoso, ¿cuánto tiempo más seguirás acostado? ¿Cuándo despertarás de tu sueño? Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos… ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez como un hombre armado!