PROVERBIOS 5:3-10
PROVERBIOS 5:3-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pues la mujer ajena habla con dulzura y su voz es más suave que el aceite, pero termina siendo más amarga que el ajenjo y más cortante que una espada de dos filos. Andar con ella conduce a la muerte; sus pasos llevan directamente al sepulcro. A ella no le importa el camino de la vida ni se fija en lo inseguro de sus pasos. Por lo tanto, hijo mío, atiéndeme, no te apartes de mis enseñanzas. Aléjate de la mujer ajena; ni siquiera te acerques a la puerta de su casa, para que no pierdas la riqueza de tus años en manos de gente extraña y cruel; para que ningún extraño se sacie con el fruto de tu esfuerzo y tu trabajo.
PROVERBIOS 5:3-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Los labios de la mujer ajena rezuman miel y su boca es más suave que el aceite; pero acaba siendo amarga como ajenjo y cortante como arma de dos filos. Sus pies se precipitan en la muerte, sus pasos van derechos al abismo. No le preocupa la senda de la vida, camina a la perdición y no lo sabe. Por tanto, hijo mío, escúchame y no rechaces mis palabras: aleja de ella tu camino y no te acerques a la puerta de su casa; no vayas a entregar tu honor a otros y tu dignidad a un hombre despiadado; no vayas a saciar a extraños con tu esfuerzo y acabe tu fatiga en casa ajena.
PROVERBIOS 5:3-10 Reina Valera 2020 (RV2020)
Los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más suave que el aceite, pero su final es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte, sus pasos se dirigen al seol. Sus caminos no son firmes: no le importa por dónde anda, ni considera el camino de la vida. Ahora pues, hijos, escuchadme y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino y no te acerques a la puerta de su casa, no sea que des tu honor a extraños, y tus años a alguien cruel; o no sea que los extraños se sacien de tu fuerza, que tus trabajos queden en casa ajena
PROVERBIOS 5:3-10 La Palabra (versión española) (BLP)
Los labios de la mujer ajena rezuman miel y su boca es más suave que el aceite; pero acaba siendo amarga como ajenjo y cortante como arma de dos filos. Sus pies se precipitan en la muerte, sus pasos van derechos al abismo. No le preocupa la senda de la vida, camina a la perdición y no lo sabe. Por tanto, hijo mío, escúchame y no rechaces mis palabras: aleja de ella tu camino y no te acerques a la puerta de su casa; no vayas a entregar tu honor a otros y tu dignidad a un hombre despiadado; no vayas a saciar a extraños con tu esfuerzo y acabe tu fatiga en casa ajena.
PROVERBIOS 5:3-10 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pues la mujer ajena habla con dulzura y su voz es más suave que el aceite, pero termina siendo más amarga que el ajenjo y más cortante que una espada de dos filos. Andar con ella conduce a la muerte; sus pasos llevan directamente al sepulcro. A ella no le importa el camino de la vida ni se fija en lo inseguro de sus pasos. Por lo tanto, hijo mío, atiéndeme, no te apartes de mis enseñanzas. Aléjate de la mujer ajena; ni siquiera te acerques a la puerta de su casa, para que no pierdas la riqueza de tus años en manos de gente extraña y cruel; para que ningún extraño se sacie con el fruto de tu esfuerzo y tu trabajo.
PROVERBIOS 5:3-10 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
De los labios de la adúltera fluye miel; su lengua es más suave que el aceite. Pero al final resulta más amarga que la hiel y más cortante que una espada de dos filos. Sus pies descienden hasta la muerte; sus pasos van derecho al sepulcro. No tiene ella en cuenta el camino de la vida; sus sendas son torcidas, y ella no lo reconoce. Pues bien, hijo mío, préstame atención y no te apartes de mis palabras. Aléjate de la adúltera; no te acerques a la puerta de su casa, para que no entregues a otros tu vigor, ni tus años a gente cruel; para que no sacies con tu fuerza a gente extraña, ni vayan a dar en casa ajena tus esfuerzos.