PROVERBIOS 4:1-6
PROVERBIOS 4:1-6 Reina Valera 2020 (RV2020)
Escuchad, hijos, la enseñanza de un padre; estad atentos, para adquirir cordura. Yo os doy buena enseñanza; por eso, no descuidéis mi instrucción. Yo también fui un hijo para mi padre, delicado y único a los ojos de mi madre. Él me enseñaba: «Retén mis razones en tu corazón, guarda mis mandamientos y vivirás». Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia, no te olvides de ella ni te apartes de las razones de mi boca; No la abandones, y ella te guardará; Ámala, y te protegerá.
PROVERBIOS 4:1-6 La Palabra (versión española) (BLP)
Escuchad, hijos, las advertencias paternas, atended para adquirir inteligencia; puesto que os doy buena enseñanza, no abandonéis mis instrucciones. También yo fui hijo de mi padre, amado con ternura por mi madre. Él me instruía diciéndome: «Guarda mis palabras en tu mente, cumple mis mandatos y vivirás. Adquiere sabiduría e inteligencia, no te olvides ni te apartes de mis palabras. No la abandones y ella cuidará de ti, ámala y ella te protegerá.
PROVERBIOS 4:1-6 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Hijos, atended a los consejos de vuestro padre; prestad atención, para que adquiráis buen juicio. Yo os he dado una buena instrucción, así que no descuidéis mis enseñanzas. Pues yo también he sido hijo: mi madre me amaba con ternura y mi padre me instruía de esta manera: “Grábate en la mente mis palabras; haz lo que te ordeno, y vivirás. Adquiere sabiduría y buen juicio; no eches mis palabras en olvido. Ama la sabiduría, no la abandones y ella te dará su protección.
PROVERBIOS 4:1-6 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Escuchad, hijos, la corrección de un padre; disponeos a adquirir inteligencia. Yo os brindo buenas enseñanzas, así que no abandonéis mi instrucción. Cuando yo era pequeño y vivía con mi padre, cuando era el niño consentido de mi madre, mi padre me instruyó de esta manera: «Aférrate de corazón a mis palabras; obedece mis mandamientos, y vivirás. Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no olvides mis palabras ni te apartes de ellas. No abandones nunca a la sabiduría, y ella te protegerá; ámala, y ella te cuidará.