PROVERBIOS 3:27-32
PROVERBIOS 3:27-32 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No niegues un favor a quien te lo pida si en tu mano está el otorgarlo. Nunca digas a tu prójimo: «Vuelve más tarde; te ayudaré mañana», si hoy tienes con qué ayudarlo. No urdas el mal contra tu prójimo, contra el que ha puesto en ti su confianza. No entres en pleito con nadie que no te haya hecho ningún daño. No envidies a los violentos, ni optes por andar en sus caminos. Porque el SEÑOR aborrece al perverso, pero al íntegro le brinda su amistad.
PROVERBIOS 3:27-32 Reina Valera 2020 (RV2020)
No niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano el concederlo; no digas a tu prójimo: «Anda, vete; mañana te lo daré», cuando tengas contigo qué darle. No intentes hacer daño a tu prójimo que vive confiado junto a ti. No pleitees sin razón con nadie, a no ser que te hayan agraviado. No envidies a la persona violenta, ni escojas ninguno de sus caminos. Porque al Señor le repugnan los perversos; pero brinda su confianza a los honrados.
PROVERBIOS 3:27-32 La Palabra (versión española) (BLP)
No niegues un favor a quien lo necesita, si está en tu mano el concederlo. Si ahora tienes, no digas a tu prójimo: «Vete y vuelve, mañana te daré». No planees daños contra tu prójimo mientras vive confiado junto a ti. No pleitees contra cualquiera sin motivo, si no te ha hecho ningún daño. No envidies a la persona violenta, ni trates de imitar su proceder; porque el Señor aborrece al desalmado y brinda su confianza a los honrados.
PROVERBIOS 3:27-32 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Nunca niegues un favor a quien te lo pida, cuando en tu mano esté el hacerlo. No dejes para mañana la ayuda que puedas dar hoy. No hagas planes perversos contra el que vive confiado en ti. No busques pelea con nadie, si nadie te ha hecho daño. No envidies al desalmado ni trates de imitar su conducta; porque al Señor le repugnan los malvados, pero a los buenos les brinda su confianza.
PROVERBIOS 3:27-32 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No niegues un favor a quien te lo pida si en tu mano está el otorgarlo. Nunca digas a tu prójimo: «Vuelve más tarde; te ayudaré mañana», si hoy tienes con qué ayudarlo. No urdas el mal contra tu prójimo, contra el que ha puesto en ti su confianza. No entres en pleito con nadie que no te haya hecho ningún daño. No envidies a los violentos, ni optes por andar en sus caminos. Porque el SEÑOR aborrece al perverso, pero al íntegro le brinda su amistad.