PROVERBIOS 26:17-21
PROVERBIOS 26:17-21 La Palabra (versión española) (BLP)
Tira de las orejas a un perro quien va de paso y se mete en riña ajena. Como un loco que dispara flechas y saetas mortales, así es el que engaña a su prójimo y luego dice que todo era broma. Cuando falta la leña, se apaga el fuego; donde no hay chismosos, se acaban las riñas. Con carbón se hacen brasas y con leña fuego, las peleas las atiza el camorrista.
PROVERBIOS 26:17-21 Reina Valera 2020 (RV2020)
Como tomar por las orejas a un perro que pasa es entrometerse en pleito ajeno. Como el que enloquecido arroja llamas, saetas y muerte, así es el que engaña a su amigo y luego dice: «¡Solo ha sido una broma!». Sin leña se apaga el fuego, y donde no hay chismoso cesa la contienda. Como el carbón para las brasas y la leña para el fuego es el hombre pendenciero para encender contienda.
PROVERBIOS 26:17-21 La Palabra (versión española) (BLP)
Tira de las orejas a un perro quien va de paso y se mete en riña ajena. Como un loco que dispara flechas y saetas mortales, así es el que engaña a su prójimo y luego dice que todo era broma. Cuando falta la leña, se apaga el fuego; donde no hay chismosos, se acaban las riñas. Con carbón se hacen brasas y con leña fuego, las peleas las atiza el camorrista.
PROVERBIOS 26:17-21 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Meterse en pleitos ajenos es agarrar a un perro por las orejas. Como un loco que lanza mortales flechas de fuego, así es quien engaña a su amigo y luego dice que todo era un juego. Sin leña se apaga el fuego y sin chismes se acaba el pleito. Para hacer brasas, el carbón; para hacer fuego, la leña; para entablar pleitos, el pendenciero.
PROVERBIOS 26:17-21 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Meterse en pleitos ajenos es como agarrar a un perro por las orejas. Como loco que dispara mortíferas flechas encendidas, es quien engaña a su amigo y explica: «¡Tan solo estaba bromeando!» Sin leña se apaga el fuego; sin chismes se acaba el pleito. Con el carbón se hacen brasas, con la leña se prende fuego, y con un pendenciero se inician los pleitos.