PROVERBIOS 23:13-25
PROVERBIOS 23:13-25 Reina Valera 2020 (RV2020)
No rehúses corregir al muchacho, porque si lo castigas con vara, no morirá. Castígalo con la vara y librarás su alma del seol. Hijo mío, si tu corazón es sabio, también a mí se me alegrará el corazón, y mis entrañas también se alegrarán cuando tus labios hablen con rectitud. No tenga tu corazón envidia de los pecadores; antes persevera en el temor del Señor en todo tiempo. Porque ciertamente hay un porvenir, y tu esperanza no será frustrada. Escucha, hijo mío, y sé sabio: endereza tu corazón al buen camino. No te juntes con los bebedores de vino ni con los comilones de carne, porque el bebedor y el comilón se empobrecerán, y el mucho dormir los hará vestir de harapos. Escucha a tu padre, que te engendró; y cuando tu madre envejezca, no la menosprecies. Compra la verdad y no la vendas; y la sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. Mucho se alegrará el padre del justo, y el que engendra a un sabio se gozará con él. ¡Alégrense tu padre y tu madre! ¡Gócese la que te dio a luz!
PROVERBIOS 23:13-25 La Palabra (versión española) (BLP)
No ahorres corrección al niño: no morirá por azotarlo con la vara. Azótalo, pues, con la vara y salvarás su vida del abismo. Hijo mío, si llegas a ser sabio, también yo me alegraré de corazón; todo mi ser celebrará que tus labios hablen rectamente. No envidies a los pecadores y respeta siempre al Señor, porque así tendrás futuro y tu esperanza no se quebrará. Escucha, hijo mío, hazte sabio y sigue el camino recto. No te juntes con los que beben vino ni con los que se atiborran de carne, pues borrachos y glotones se arruinan y la modorra los viste de harapos. Escucha a tu padre que él te engendró, y no desprecies a tu madre, aunque envejezca. Compra verdad y no la vendas; y lo mismo sabiduría, instrucción e inteligencia. Rebosa de gozo el padre del justo, quien tiene un hijo sabio se alegra. Que tu padre se alegre por ti y goce la que te dio a luz.
PROVERBIOS 23:13-25 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
No dejes de corregir al joven, pues unos cuantos azotes no lo matarán; por el contrario, si le corriges, le librarás de la muerte. Cuando alcances la sabiduría, hijo mío, no habrá nadie más feliz que yo; sentiré una profunda alegría al oirte hablar como es debido. No tengas envidia de los pecadores; antes bien, honra siempre al Señor; entonces tendrás un buen fin y tu esperanza jamás será destruida. Atiende bien, hijo mío, y aprende; procura seguir el buen camino. No te juntes con los borrachos ni con los que comen demasiado, pues los borrachos y los glotones acaban en la ruina, y los perezosos se visten de harapos. Atiende a tu padre, que te engendró; no desprecies a tu madre cuando sea anciana. Compra la verdad y la sabiduría, la instrucción y el entendimiento, ¡y no los vendas! El padre del hijo bueno y sabio tiene razón para estar feliz y orgulloso. ¡Haz, pues, que tu padre y tu madre se sientan felices y orgullosos!
PROVERBIOS 23:13-25 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
No dejes de disciplinar al joven, que de unos cuantos azotes no se morirá. Dale unos buenos azotes, y así lo librarás del sepulcro. Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará; en lo íntimo de mi ser me alegraré cuando tus labios hablen con rectitud. No envidies en tu corazón a los pecadores; más bien, muéstrate siempre celoso en el temor del SEÑOR. Cuentas con una esperanza futura, la cual no será destruida. Hijo mío, presta atención y sé sabio; mantén tu corazón en el camino recto. No te juntes con los que beben mucho vino, ni con los que se hartan de carne, pues borrachos y glotones, por su indolencia, acaban harapientos y en la pobreza. Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando sea anciana. Adquiere la verdad y la sabiduría, la disciplina y el discernimiento, ¡y no los vendas! El padre del justo experimenta gran regocijo; quien tiene un hijo sabio se solaza en él. ¡Que se alegren tu padre y tu madre! ¡Que se regocije la que te dio la vida!