PROVERBIOS 12:11-23
PROVERBIOS 12:11-23 Reina Valera 2020 (RV2020)
El que labra sus tierras se saciará de pan, pero el que se une a vagabundos carece de entendimiento. Codicia el malvado la red de los impíos, pero la raíz de los justos da fruto. El malvado se enreda en la maldad de sus labios, pero el justo sale con bien de la tribulación. Cada uno se sacia con el bien del fruto de su boca, y recibe el pago que merece la obra de sus manos. Opina el necio que su camino es derecho, pero el sabio obedece el consejo. El necio, al punto da a conocer su ira, pero el prudente no hace caso de la injuria. El que dice la verdad proclama justicia, pero el testigo falso difunde el engaño. Hay personas cuyas palabras son como golpes de espada, pero la lengua de los sabios es medicina. El labio veraz permanece para siempre; la lengua mentirosa, solo por un momento. Engaño hay en el corazón de los que maquinan el mal, pero alegría en el de quienes aconsejan el bien. Ninguna adversidad le acontecerá al justo, pero los malvados serán colmados de males. Los labios mentirosos son abominables para el Señor, pero le complacen quienes actúan con verdad. La persona prudente oculta su saber, la insensata pregona su necedad.
PROVERBIOS 12:11-23 La Palabra (versión española) (BLP)
Quien cultiva su tierra se harta de pan, quien persigue quimeras es un insensato. La codicia es la red del malvado, la raíz de los justos da fruto. El malvado se enreda en sus propias mentiras, el justo sale airoso del apuro. Cada uno se alimenta de sus palabras y recoge el producto de sus manos. El necio cree que lleva buen camino, el sabio se deja aconsejar. El enfado del necio se percibe al instante, el prudente disimula la afrenta. Quien dice verdad hace brillar la justicia, el testigo falso difunde mentira. Habla el charlatán y da puñaladas, habla el sabio y todo lo sana. Labios veraces se mantienen siempre; lengua mentirosa, solo un instante. Hay mentira en la mente de los que traman el mal, alegría en la de quienes promueven la paz. Al justo no le alcanza ningún daño, los malvados están llenos de males. El Señor detesta los labios mentirosos y concede su favor a los sinceros. La persona prudente oculta su saber, la insensata pregona su necedad.
PROVERBIOS 12:11-23 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
El que trabaja su tierra tiene abundancia de pan; el imprudente se ocupa en cosas sin provecho. Los malos deseos son la red de los malvados; la raíz de los justos es permanente. El malvado se enreda en sus propias mentiras, pero el justo sale bien del apuro. Cada uno recoge el fruto de lo que dice y recibe el pago de lo que hace. El necio cree que todo lo que hace está bien, pero el sabio escucha los consejos. El necio muestra en seguida su enojo; el prudente pasa por alto la ofensa. El verdadero testigo declara la verdad; el testigo falso afirma mentiras. Hay quienes hieren con sus palabras, pero hablan los sabios y dan alivio. El que dice la verdad permanece para siempre; pero el mentiroso, tan solo un instante. En los planes de los malvados hay mentira; en los consejos del hombre de paz, alegría. El hombre justo jamás sufrirá ningún mal, pero el malvado recibirá todos los males juntos. El Señor aborrece a los mentirosos, pero mira con agrado a los que actúan con verdad. El inteligente no hace alarde de su saber, pero el necio hace gala de su estupidez.
PROVERBIOS 12:11-23 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
El que labra su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto es un imprudente. Los malos deseos son la trampa de los malvados, pero la raíz de los justos prospera. En el pecado de sus labios se enreda el malvado, pero el justo sale del aprieto. Cada uno se sacia del fruto de sus labios, y de la obra de sus manos recibe su recompensa. Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio escucha el consejo. El necio muestra en seguida su enojo, pero el prudente pasa por alto el insulto. El testigo verdadero declara lo que es justo, pero el testigo falso declara falsedades. El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio. Los labios sinceros permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa dura solo un instante. En los que fraguan el mal habita el engaño, pero hay gozo para los que promueven la paz. Al justo no le sobrevendrá ningún daño, pero al malvado lo cubrirá la desgracia. El SEÑOR aborrece a los de labios mentirosos, pero se complace en los que actúan con lealtad. El hombre prudente no muestra lo que sabe, pero el corazón de los necios proclama su necedad.