PROVERBIOS 1:8-19
PROVERBIOS 1:8-19 Reina Valera 2020 (RV2020)
Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre, porque adorno de gracia serán en tu cabeza, y collares en tu cuello. Hijo mío, si los pecadores intentan engañarte, no lo consientas. Si te dicen: «Ven con nosotros, pongamos trampas para derramar sangre, acechemos sin motivo al inocente; los tragaremos vivos, como el seol, y enteros, como los que caen en la fosa; hallaremos toda clase de riquezas, llenaremos nuestras casas con el botín. Ven, une tu suerte a la nuestra y hagamos una bolsa común entre todos», tú, hijo mío, no vayas en el camino con ellos, sino aparta tu pie de sus veredas, porque sus pies corren hacia el mal, se apresuran a derramar sangre. Es absurdo tender una red ante los ojos del ave, pero ellos atentan contra su propia vida, se ponen emboscadas a sí mismos. Así son las sendas de todo el que es dado a la codicia: su propia ambición les quita la vida.
PROVERBIOS 1:8-19 La Palabra (versión española) (BLP)
Hijo mío, atiende a la educación paterna y no olvides la enseñanza materna, pues serán corona preciosa en tu cabeza, collar alrededor de tu cuello. Hijo mío, no consientas cuando los malvados intenten seducirte. Tal vez te digan: «Acompáñanos a poner trampas mortales asaltando a inocentes por diversión. Nos los tragaremos vivos como el abismo, enteros como los que caen al hoyo. Conseguiremos un montón de riquezas y llenaremos nuestras casas de despojos. Comparte tu suerte con nosotros y haremos un fondo común». Hijo mío, no sigas sus caminos y aleja tus pasos de sus sendas, porque corren disparados hacia el mal y van decididos a derramar sangre. ¿No ves que es inútil poner trampas a la vista de los pájaros? Se ponen emboscadas a sí mismos, atentan contra su propia vida. Ese es el destino de la avaricia: quienes la practican no viven.
PROVERBIOS 1:8-19 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Hijo mío, escucha la instrucción de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre, pues serán para ti un bello adorno: como un collar o una corona. Si los pecadores quieren engañarte, no se lo permitas, hijo mío. Tal vez te digan: “Ven con nosotros; por capricho tenderemos una trampa para matar a algún inocente cuando pase. Nos tragaremos vivos a los hombres honrados, como se traga la muerte a quienes caen en el sepulcro. Tendremos toda clase de riquezas, llenaremos nuestras casas de todo lo robado. Ven y comparte tu suerte con nosotros; comparte también nuestro fondo común.” ¡Pero no vayas con ellos, hijo mío! Aléjate de sus malos caminos, pues tienen prisa por hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre! Aunque no vale la pena tender una trampa si los pájaros pueden verla, esos hombres se tienden la trampa a sí mismos y ponen su vida en peligro. Tal es el final de los ambiciosos: su propia ambición los mata.
PROVERBIOS 1:8-19 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Hijo mío, escucha las correcciones de tu padre y no abandones las enseñanzas de tu madre. Adornarán tu cabeza como una diadema; adornarán tu cuello como un collar. Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos. Estos te dirán: «¡Ven con nosotros! Acechemos a algún inocente y démonos el gusto de matar a algún incauto; traguémonos a alguien vivo, como se traga el sepulcro a la gente; devorémoslo entero, como devora la fosa a los muertos. Obtendremos toda clase de riquezas; con el botín llenaremos nuestras casas. Comparte tu suerte con nosotros, y compartiremos contigo lo que obtengamos». ¡Pero no te dejes llevar por ellos, hijo mío! ¡Apártate de sus senderos! Pues corren presurosos a hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre! De nada sirve tender la red a la vista de todos los pájaros, pero aquellos acechan su propia vida y acabarán por destruirse a sí mismos. Así terminan los que van tras ganancias mal adquiridas; por estas perderán la vida.