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NÚMEROS 17:1-11

NÚMEROS 17:1-11 Reina Valera 2020 (RV2020)

El Señor dijo a Moisés: —Habla a los hijos de Israel, y toma de todos sus príncipes una vara por cada casa paterna: doce en total, conforme a las casas de sus padres. Tú escribirás el nombre de cada uno sobre su vara, y sobre la vara de Leví escribirás el nombre de Aarón, pues cada jefe de familia paterna tendrá una vara. Las pondrás en el tabernáculo de reunión, delante del testimonio, donde yo me manifestaré a vosotros. Florecerá la vara del hombre que yo escoja, y así haré cesar delante de mí las quejas con que murmuran los hijos de Israel contra vosotros. Moisés habló a los hijos de Israel, y todos sus príncipes le dieron varas, cada uno una, en representación de sus casas paternas: en total doce varas. La de Aarón estaba entre las de ellos. Moisés puso las varas delante del Señor en el tabernáculo del testimonio. Y aconteció que al día siguiente fue Moisés al tabernáculo del testimonio y vio que la vara de Aarón, de la casa de Leví, había reverdecido, echado flores, arrojado brotes y producido almendras. Entonces sacó Moisés todas las varas de delante del Señor ante los hijos de Israel; ellos lo vieron, y tomó cada uno su vara. Y el Señor dijo a Moisés: —Vuelve a colocar la vara de Aarón delante del testimonio, para que se guarde como señal para los hijos rebeldes. Así harás cesar sus quejas delante de mí, para que no mueran. Moisés hizo tal como le mandó el Señor.

NÚMEROS 17:1-11 La Palabra (versión española) (BLP)

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: —Ordena a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que retire los incensarios de en medio de la hoguera, pues están consagrados, y que esparza el fuego a cierta distancia. Y convertid esos incensarios —los de esos hombres cuyo pecado les costó la vida— en láminas para cubrir al altar; porque una vez que fueron utilizados para presentar ofrendas al Señor, han quedado consagrados, y servirán como advertencia al pueblo de Israel. El sacerdote Eleazar tomó los incensarios de bronce que habían sido presentados como ofrenda por aquellos que murieron devorados por el fuego y los hizo convertir en láminas para cubrir el altar, tal como el Señor lo había ordenado por medio de Moisés. Esto serviría para recordar a los israelitas que ningún profano, ajeno a la estirpe de Aarón, puede ofrecer incienso ante el Señor, si no quiere que le suceda lo que a Coré y a sus secuaces. Al día siguiente, la comunidad israelita en pleno volvió a protestar contra Moisés y Aarón, diciendo: —¡Sois vosotros los que estáis haciendo perecer al pueblo del Señor! Así que, como la comunidad estaba a punto de amotinarse contra ellos, Moisés y Aarón dirigieron su mirada hacia la Tienda del encuentro que había quedado cubierta por la nube, manifestándose de este modo la gloria del Señor. Se acercaron entonces Moisés y Aarón a la Tienda del encuentro, y el Señor dijo a Moisés: —¡Apartaos de esa comunidad pues la voy a aniquilar en este mismo instante! Pero ellos se postraron sobre sus rostros y Moisés dijo a Aarón: —Toma el incensario y pon en él fuego del altar; echa incienso en él, llévalo sin demora adonde está la comunidad, y haz expiación por ellos. Porque la ira ha salido de la presencia del Señor y la plaga ha comenzado.

NÚMEROS 17:1-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: “Ordena a los israelitas que cada uno de los jefes de tribu traiga un bastón, o sea doce bastones en total. Tú escribirás el nombre de cada uno en su bastón, y en el bastón correspondiente a la tribu de Leví escribirás el nombre de Aarón, pues debe haber un bastón por cada jefe de tribu. Los colocarás en la tienda del encuentro, frente al arca del pacto, que es donde yo me encuentro con vosotros. Voy a hacer que retoñe el bastón de mi elegido, y así los israelitas no seguirán hablando mal de vosotros delante de mí.” Moisés dijo esto mismo a los israelitas, y cada uno de los jefes de tribu le dio un bastón, reuniendo así doce bastones en total. Entre ellos estaba también el bastón de Aarón. Moisés colocó los bastones delante del Señor en la tienda del pacto, y al día siguiente, cuando fue a la tienda, vio que el bastón de Aarón, correspondiente a la tribu de Leví, había retoñado: había echado retoños y dado flores, y tenía almendras maduras. Entonces Moisés sacó de la presencia del Señor todos los bastones y se los mostró a los israelitas. Después de verlos, cada uno tomó su bastón. Entonces el Señor dijo a Moisés: “Vuelve a poner el bastón de Aarón delante del arca del pacto, y guárdalo allí como advertencia para este pueblo rebelde. Así harás que dejen de hablar mal delante de mí, y no morirán.” Moisés hizo todo tal como el Señor se lo ordenó

NÚMEROS 17:1-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)

El SEÑOR le ordenó a Moisés: «Diles a los israelitas que traigan doce varas, una por cada familia patriarcal, es decir, una por cada uno de los jefes de las familias patriarcales. Escribe el nombre de cada uno de ellos sobre su propia vara. Sobre la vara de Leví escribe el nombre de Aarón, pues cada jefe de familia patriarcal debe tener su vara. Colócalas frente al arca del pacto, en la Tienda donde me reúno con vosotros. La vara que retoñe será la de mi elegido. De ese modo me quitaré de encima las constantes quejas que los israelitas levantan contra vosotros». Moisés se lo comunicó a los israelitas, y los jefes le entregaron doce varas, una por cada jefe de su familia patriarcal. Entre ellas estaba la vara de Aarón. Moisés colocó las varas delante del SEÑOR, en la Tienda del pacto. Al día siguiente, Moisés entró en la Tienda del pacto y, al fijarse en la vara que representaba a la familia de Leví, vio que la vara de Aarón no solo había retoñado, sino que también tenía botones, flores y almendras. Sacó entonces de la presencia del SEÑOR todas las varas, y las puso delante de los israelitas, para que por sí mismos vieran lo que había ocurrido, y cada jefe tomó su propia vara. El SEÑOR le dijo a Moisés: «Vuelve a colocar la vara de Aarón frente al arca del pacto, para que sirva de advertencia a los rebeldes. Así terminarás con las quejas en contra mía, y evitarás que mueran los israelitas». Moisés hizo todo tal como el SEÑOR se lo ordenó.