MARCOS 9:20-24
MARCOS 9:20-24 Reina Valera 2020 (RV2020)
Se lo trajeron y cuando el espíritu vio a Jesús sacudió con violencia al muchacho, quien habiendo caído al suelo se revolcaba echando espumarajos. Jesús preguntó al padre: —¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? —Desde niño. Muchas veces el espíritu le arroja al fuego o al agua para matarle. Si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos. Jesús le dijo: —Si puedes creer, al que cree todo le es posible. E inmediatamente el padre del muchacho dijo clamando: —Creo, ayuda mi incredulidad.
MARCOS 9:20-24 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Así que se lo llevaron. Tan pronto como vio a Jesús, el espíritu sacudió de tal modo al muchacho que este cayó al suelo y comenzó a revolcarse echando espumarajos. ―¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto? —le preguntó Jesús al padre. ―Desde que era niño —contestó—. Muchas veces lo ha echado al fuego y al agua para matarlo. Si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos. ―¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible. ―¡Sí creo! —exclamó de inmediato el padre del muchacho—. ¡Ayúdame en mi poca fe!
MARCOS 9:20-24 La Palabra (versión española) (BLP)
Se lo llevaron; y cuando el espíritu vio a Jesús, enseguida se puso a zarandear con violencia al muchacho, que cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca. Jesús preguntó al padre: —¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto? Le contestó: —Desde niño. Muchas veces ese espíritu lo arroja al fuego o al agua para matarlo. Si puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos. Jesús le contestó: —¡Cómo «si puedes»! Para el que tiene fe, todo es posible. Entonces el padre del muchacho exclamó: —¡Yo tengo fe, pero ayúdame a tener más!
MARCOS 9:20-24 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Entonces llevaron al muchacho ante Jesús. Pero en cuanto el espíritu vio a Jesús, hizo que le diera un ataque al muchacho, que cayó al suelo revolcándose y echando espuma por la boca. Jesús preguntó al padre: –¿Desde cuándo le pasa esto? –Desde niño –contestó el padre–. Y muchas veces ese espíritu lo ha arrojado al fuego y al agua, para matarlo. Así que, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos. Jesús le dijo: –¿Cómo que ‘si puedes’? ¡Para el que cree, todo es posible! Entonces el padre del muchacho gritó: –Yo creo. ¡Ayúdame a creer más!