MARCOS 7:9-13
MARCOS 7:9-13 Reina Valera 2020 (RV2020)
Les decía también: —¡Qué bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición! Moisés dice: Honra a tu padre y a tu madre y El que maldiga al padre o a la madre, morirá irremisiblemente , pero vosotros afirmáis que le es suficiente a la persona decir a su padre y a su madre que toda la ayuda que pudiera prestarles es Corbán, o sea, ofrenda a Dios. Así que no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con esa tradición vuestra que transmitís. Y hacéis muchas cosas semejantes a estas.
MARCOS 7:9-13 La Palabra (versión española) (BLP)
Y añadió: —Así que, por mantener vuestras propias tradiciones, os despreocupáis completamente de lo que Dios ha mandado. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y también: El que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte. En cambio, vosotros afirmáis que si alguno dice a su padre o a su madre: «Lo que tenía reservado para ayudarte, lo he convertido en corbán, es decir, en ofrenda para el Templo», queda liberado de la obligación de prestarles ayuda. De este modo, con esas tradiciones vuestras que os pasáis de unos a otros, anuláis lo que Dios había dispuesto. Además, hacéis otras muchas cosas parecidas a estas.
MARCOS 7:9-13 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
También les dijo: –Vosotros, para mantener vuestras propias tradiciones, pasáis por alto el mandato de Dios. Pues Moisés dijo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’ y ‘El que maldiga a su padre o a su madre, será condenado a muerte.’ Pero vosotros afirmáis que un hombre puede decirle a su padre o a su madre: ‘No puedo socorrerte, porque todo lo que tengo es corbán’ (es decir, “ofrecido a Dios”); y también afirmáis que ese hombre ya no está obligado a socorrer a su padre o a su madre. De esa manera invalidáis el mandato de Dios con tradiciones que os trasmitís unos a otros. Y hacéis otras muchas cosas parecidas.
MARCOS 7:9-13 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Y añadió: ―¡De qué manera dejáis a un lado los mandamientos de Dios para mantener vuestras propias tradiciones! Por ejemplo, Moisés dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”, y: “El que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte”. Vosotros, en cambio, enseñáis que un hijo puede decirle a su padre o a su madre: “Cualquier ayuda que pudiera haberte dado es corbán” (es decir, ofrenda dedicada a Dios). En ese caso, el tal hijo ya no está obligado a hacer nada por su padre ni por su madre. Así, por la tradición que transmitís entre vosotros, anuláis la palabra de Dios. Y hacéis muchas cosas parecidas.