MARCOS 4:3-11
MARCOS 4:3-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
—Oíd: El sembrador salió a sembrar y al hacerlo una parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra. Brotó pronto, porque la tierra no era profunda, pero cuando salió el sol se agostó y se secó, pues la raíz no tenía hondura. Otra cayó entre espinos, los espinos crecieron, la ahogaron y no dio fruto. Pero otra parte de la simiente cayó en buena tierra, brotó, creció y produjo fruto a treinta, a sesenta y a ciento por uno. Y añadió Jesús: —El que tenga oídos para oír, oiga. Cuando se quedó a solas, los que estaban cerca de él junto con los doce le preguntaron sobre el significado de la parábola. Y les dijo: —A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; pero a quienes están fuera todo se les dice por parábolas
MARCOS 4:3-11 La Palabra (versión española) (BLP)
—Escuchad: Una vez, un sembrador salió a sembrar. Al lanzar la semilla, una parte cayó al borde del camino y llegaron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó entre las piedras, donde había poca tierra; y como la tierra no era profunda, la semilla brotó muy pronto; pero en cuanto salió el sol, se agostó y, al no tener raíz, se secó. Otra parte de la semilla cayó entre cardos, y los cardos crecieron y la ahogaron sin dejarle que diera fruto. Otra parte, en fin, cayó en tierra fértil y germinó y creció y dio fruto: unas espigas dieron grano al treinta; otras, al sesenta; y otras, al ciento por uno. Jesús añadió: —Quien pueda entender esto, que lo entienda. Cuando Jesús se quedó a solas, los que lo rodeaban, junto con los Doce, le preguntaron por el significado de las parábolas. Les dijo: —A vosotros, Dios os permite conocer el secreto de su reino; pero a los otros, los de fuera, todo les llega por medio de parábolas
MARCOS 4:3-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“Oíd esto: Un sembrador salió a sembrar. Y al sembrar, una parte de la semilla cayó en el camino, y llegaron las aves y se la comieron. Otra parte cayó entre las piedras, donde no había mucha tierra; aquella semilla brotó pronto, porque la tierra no era profunda; pero el sol, al salir, la quemó, y como no tenía raíz, se secó. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos crecieron y la ahogaron, de modo que la semilla no produjo grano. Pero otra parte cayó en buena tierra, y creció y dio una buena cosecha: unas espigas dieron treinta granos por semilla, otras dieron sesenta granos y otras cien.” Y añadió Jesús: –Los que tienen oídos, oigan. Después, cuando Jesús se quedó a solas, los que estaban cerca de él y los doce discípulos le preguntaron qué significaba aquella parábola. Les contestó: “A vosotros, Dios os da a conocer el secreto de su reino; pero a los que están fuera se les dice todo por medio de parábolas
MARCOS 4:3-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
«¡Prestad atención! Un sembrador salió a sembrar. Sucedió que, al esparcir él la semilla, una parte cayó junto al camino, y llegaron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, sin mucha tierra. Esa semilla brotó pronto porque la tierra no era profunda; pero, cuando salió el sol, las plantas se marchitaron y, por no tener raíz, se secaron. Otra parte de la semilla cayó entre espinos que, al crecer, la ahogaron, de modo que no dio fruto. Pero las otras semillas cayeron en buen terreno. Brotaron, crecieron y produjeron una cosecha que rindió el treinta, el sesenta y hasta el ciento por uno. »El que tenga oídos para oír, que oiga», añadió Jesús. Cuando se quedó solo, los doce y los que estaban alrededor de él le hicieron preguntas sobre las parábolas. «A vosotros se os ha revelado el secreto del reino de Dios —les contestó—; pero a los de afuera todo les llega por medio de parábolas