MARCOS 16:1-9
MARCOS 16:1-9 Reina Valera 2020 (RV2020)
Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirlo. Y el primer día de la semana, muy de mañana, recién salido el sol, vinieron al sepulcro, y se iban preguntando: —¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Pero levantando la vista vieron que la piedra, que era muy grande, estaba removida. Cuando entraron en el sepulcro vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto con una larga túnica blanca, y se asustaron. Mas él les dijo: —No temáis. Buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado. Ha resucitado, no está aquí: mirad el lugar en donde lo pusieron. Pero id, decid a sus discípulos y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo. Ellas huyeron apresuradas del sepulcro, presas de temblor y espanto. Y no dijeron nada a nadie, por el miedo que tenían. Jesús resucitó el primer día de la semana muy de mañana y se apareció en primer lugar a María Magdalena, de quien había echado siete demonios.
MARCOS 16:1-9 La Palabra (versión española) (BLP)
Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para embalsamar el cuerpo de Jesús. Y el primer día de la semana, muy temprano, a la salida del sol, se dirigieron al sepulcro. Iban preguntándose unas a otras: —¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro? Pero al mirar, vieron que la piedra había sido removida, y eso que era una piedra enorme. Entraron en el sepulcro y, al ver a un joven vestido con una túnica blanca que estaba sentado al lado derecho, se asustaron. Pero el joven les dijo: —No os asustéis. Estáis buscando a Jesús de Nazaret, el que fue crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Ved el lugar donde lo colocaron. Ahora id y anunciad a sus discípulos, y también a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, tal y como él os dijo. Las mujeres salieron huyendo del sepulcro. Iban temblando y como fuera de sí, y por el miedo que tenían no dijeron nada a nadie. [ Jesús resucitó muy temprano el primer día de la semana y se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios.
MARCOS 16:1-9 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Pasado el sábado, María Magdalena, María la madre de Santiago, y Salomé compraron perfumes para perfumar el cuerpo de Jesús. Y el primer día de la semana fueron al sepulcro muy temprano, apenas salido el sol, diciéndose unas a otras: –¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro? Pero al mirar vieron que la gran piedra que tapaba la entrada no estaba en su sitio. Y al entrar en el sepulcro vieron, sentado al lado derecho, a un joven vestido con una túnica blanca. Las mujeres se asustaron, pero él les dijo: –No os asustéis. Estáis buscando a Jesús de Nazaret, el crucificado. Ha resucitado; no está aquí. Mirad el lugar donde lo pusieron. Id y decid a sus discípulos y a Pedro: ‘Él va a ir a Galilea antes que vosotros. Allí le veréis, tal como os dijo.’ Entonces las mujeres salieron huyendo del sepulcro, pues estaban temblando, asustadas. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. [ Jesús, después de resucitado, al amanecer el primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios.
MARCOS 16:1-9 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé compraron especias aromáticas para ir a ungir el cuerpo de Jesús. Muy de mañana el primer día de la semana, apenas salido el sol, se dirigieron al sepulcro. Iban diciéndose unas a otras: «¿Quién nos quitará la piedra de la entrada del sepulcro?» Pues la piedra era muy grande. Pero, al fijarse bien, se dieron cuenta de que estaba corrida. Al entrar en el sepulcro vieron a un joven vestido con un manto blanco, sentado a la derecha, y se asustaron. ―No os asustéis —les dijo—. Buscáis a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está aquí. Mirad el lugar donde lo pusieron. Pero id a decirles a los discípulos y a Pedro: “Él va delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, tal como os dijo”. Temblorosas y desconcertadas, las mujeres salieron huyendo del sepulcro. No dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. Cuando Jesús resucitó en la madrugada del primer día de la semana, se apareció primero a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios.