MARCOS 15:1-5
MARCOS 15:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Muy de mañana, después de haberse reunido en consejo para deliberar los principales sacerdotes, los ancianos, los escribas y todo el Concilio, llevaron a Jesús atado y lo entregaron a Pilato. Pilato le preguntó: —¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le respondió: —Tú lo dices. Los principales sacerdotes le acusaban de muchas cosas. Entonces Pilato le preguntó otra vez: —¿Nada respondes? Mira de cuántas cosas te acusan. Pero Jesús ni aun así respondió, motivo por el que Pilato quedó extrañado.
MARCOS 15:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Al amanecer, habiéndose reunido a deliberar los jefes de los sacerdotes, junto con los ancianos, los maestros de la ley y el Consejo Supremo en pleno, llevaron atado a Jesús y se lo entregaron a Pilato. Pilato le preguntó: —¿Eres tú el rey de los judíos? Jesús le contestó: —Tú lo dices. Los jefes de los sacerdotes no dejaban de acusarlo; así que Pilato le preguntó otra vez: —¿No respondes nada? ¡Mira cómo te están acusando! Pero Jesús no contestó, de manera que Pilato se quedó extrañado.
MARCOS 15:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Muy temprano, los jefes de los sacerdotes se reunieron con los ancianos, los maestros de la ley y toda la Junta Suprema. Condujeron a Jesús atado y lo entregaron a Pilato. Pilato le preguntó: –¿Eres tú el Rey de los judíos? –Tú lo dices –contestó Jesús. Como los jefes de los sacerdotes le acusaban de muchas cosas, Pilato volvió a preguntarle: –¿No respondes nada? Mira de cuántas cosas te están acusando. Pero Jesús no le contestó, de manera que Pilato se quedó muy extrañado.
MARCOS 15:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Tan pronto como amaneció, los jefes de los sacerdotes, con los ancianos, los maestros de la ley y el Consejo en pleno, llegaron a una decisión. Ataron a Jesús, se lo llevaron y lo entregaron a Pilato. ―¿Eres tú el rey de los judíos? —le preguntó Pilato. ―Tú mismo lo dices —respondió. Los jefes de los sacerdotes se pusieron a acusarlo de muchas cosas. ―¿No vas a contestar? —le preguntó de nuevo Pilato—. Mira de cuántas cosas te están acusando. Pero Jesús ni aun con eso contestó nada, de modo que Pilato se quedó asombrado.