MARCOS 1:1-5
MARCOS 1:1-5 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Comienzo del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Sucedió como está escrito en el profeta Isaías: «Yo enviaré a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino». «Voz de uno que grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, haced derechas sus sendas”». Así se presentó Juan, bautizando en el desierto y predicando el bautismo de arrepentimiento para el perdón de pecados. Toda la gente de la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén acudía a él. Cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán.
MARCOS 1:1-5 Reina Valera 2020 (RV2020)
Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Como está escrito en el profeta Isaías: He aquí yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino delante de ti. Voz de uno que clama en el desierto: «Preparad el camino del Señor. ¡Enderezad sus sendas! ». Juan bautizaba en el desierto y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados. Acudían a él todos los habitantes de la provincia de Judea y todos los de Jerusalén, y, confesando sus pecados, los bautizaba en el río Jordán.
MARCOS 1:1-5 La Palabra (versión española) (BLP)
Principio del evangelio. Así está escrito en el libro del profeta Isaías: Mira, yo envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Se oye una voz, alguien clama en el desierto: «¡Preparad el camino del Señor; abrid sendas rectas para él!». Juan el Bautista se presentó en el desierto proclamando que la gente se bautizara como señal de conversión para recibir el perdón de los pecados. La región entera de Judea y todos los habitantes de Jerusalén acudían a él, confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en las aguas del Jordán.
MARCOS 1:1-5 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Principio de la buena noticia de Jesucristo, el Hijo de Dios. El profeta Isaías había escrito: “Envío mi mensajero delante de ti para que te prepare el camino. Una voz grita en el desierto: ‘¡Preparad el camino del Señor, abridle un camino recto!’ ” Sucedió que Juan el Bautista se presentó en el desierto bautizando a la gente. Les decía que debían convertirse a Dios y ser bautizados, para que Dios les perdonase sus pecados. De toda la región de Judea y de la ciudad de Jerusalén salían a oirle. Confesaban sus pecados y Juan los bautizaba en el río Jordán.