MIQUEAS 2:6-11
MIQUEAS 2:6-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
No profeticéis, dicen a los que profetizan; que no les profeticen, porque no les alcanzará la vergüenza. Tú que te dices casa de Jacob, ¿acaso se ha agotado el espíritu del Señor? ¿Son estas sus obras? ¿No hacen mis palabras bien al que camina rectamente? El que ayer era mi pueblo, se ha levantado como enemigo; a los que pasaban confiados les quitasteis el manto de encima del vestido, como adversarios de guerra. A las mujeres de mi pueblo expulsáis de sus queridos hogares; a sus niños privasteis para siempre del honor que les di. Levantaos y andad, porque este no es lugar de reposo, pues está contaminado, corrompido en gran manera. Si alguno anda inventando falsedades y miente así: «Por vino y sidra profetizaré para ti», ese sí que será el profeta de este pueblo.
MIQUEAS 2:6-11 Reina Valera 2020 (RV2020)
No profeticéis, dicen a los que profetizan; que no les profeticen, porque no les alcanzará la vergüenza. Tú que te dices casa de Jacob, ¿acaso se ha agotado el espíritu del Señor? ¿Son estas sus obras? ¿No hacen mis palabras bien al que camina rectamente? El que ayer era mi pueblo, se ha levantado como enemigo; a los que pasaban confiados les quitasteis el manto de encima del vestido, como adversarios de guerra. A las mujeres de mi pueblo expulsáis de sus queridos hogares; a sus niños privasteis para siempre del honor que les di. Levantaos y andad, porque este no es lugar de reposo, pues está contaminado, corrompido en gran manera. Si alguno anda inventando falsedades y miente así: «Por vino y sidra profetizaré para ti», ese sí que será el profeta de este pueblo.
MIQUEAS 2:6-11 La Palabra (versión española) (BLP)
Vosotros no desvariéis, (que sean ellos quienes desvaríen); no desvariéis diciendo: «No nos alcanzará la desgracia». ¿Está acaso maldita la descendencia de Jacob? ¿Se ha agotado la paciencia del Señor y va a ser esa su manera de actuar? ¿No son benévolas sus palabras para quien procede honradamente? Ayer mi pueblo se alzaba contra el enemigo, hoy arrebata túnica y manto a quienes transitan confiados al regreso de la guerra. A las mujeres de mi pueblo las expulsáis de sus queridos hogares, a sus hijos los priváis para siempre del honor que procede de mí. ¡Levantaos, poneos en marcha, que no es este un tiempo de descanso! Tu impureza provoca la destrucción, una destrucción que será terrible. Si alguien corriera tras del viento, urdiendo falsedades como esta: «por vino y licor vaticinaré en tu favor», ese sería el profeta de este pueblo.
MIQUEAS 2:6-11 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“¡Que no nos vengan con profecías! –dicen ellos–. ¡La desgracia no podrá alcanzarnos!” ¿Acaso está maldito el pueblo de Jacob? ¿Es que Dios ha perdido la paciencia? ¿Es así como Dios actúa? ¿Acaso no beneficia su palabra al que se porta rectamente? Vosotros os habéis alzado en contra de mi pueblo. Arrebatáis las ropas de valor a los que vuelven de la guerra pensando que ya están a salvo. De sus amados hogares arrojáis a las mujeres, y a sus niños los priváis para siempre del honor que les he dado. Levantaos y seguid caminando, que este no es lugar de descanso; es tanta la corrupción que hay en él, que está totalmente corrompido. Si alguien inventa mentiras y dice: “Yo anuncio vino y licor”, ese es el profeta ideal para este pueblo.
MIQUEAS 2:6-11 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Estos profetas me dicen: «¡Deja ya de profetizarnos! ¡No nos vengas con que el oprobio nos alcanzará!» Los descendientes de Jacob declaran: «¿Acaso ha perdido el SEÑOR la paciencia? ¿Es esta su manera de actuar? ¿Acaso no hacen bien sus palabras? ¿Acaso no caminamos con el Justo?» Ayer vosotros erais mi pueblo, pero hoy os habéis vuelto mis enemigos. A los que pasan confiados, a los que vuelven de la guerra, los despojáis de su manto. A las mujeres de mi pueblo las echáis de sus preciadas casas, y a sus niños los despojáis para siempre del honor que les di. ¡Levantaos! ¡Poneos en marcha, que este no es un lugar de reposo! ¡Está contaminado, destruido sin remedio! Si, con la intención de mentiros, llega algún embustero y os dice: «Yo os anuncio vino y cerveza», este pueblo lo verá como un profeta.