MATEO 27:43-51
MATEO 27:43-51 Reina Valera 2020 (RV2020)
Confió en Dios; líbrelo ahora si le quiere, porque ha dicho: «Soy Hijo de Dios». Del mismo modo lo injuriaban los ladrones que habían sido crucificados con él. Desde el mediodía hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta las tres de la tarde. Cerca de las tres de la tarde, Jesús clamó a gran voz: —Elí, Elí, ¿lama sabactani?, (que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?»). Algunos de los que estaban allí decían al oírlo: —A Elías llama este. Al instante, uno de ellos se dio prisa en tomar una esponja, la empapó de vinagre, y sirviéndose de una caña se la acercó a Jesús para que bebiera. Pero los otros decían: —Deja, veamos si viene Elías a librarlo. Y Jesús, tras haber clamado otra vez a gran voz, entregó el espíritu. Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se partieron
MATEO 27:43-51 La Palabra (versión española) (BLP)
Puesto que ha confiado en Dios, que Dios lo salve ahora, si es que de verdad lo ama. ¿Acaso no afirmaba que es el Hijo de Dios? Hasta los ladrones que estaban crucificados junto a él lo llenaban de insultos. Desde el mediodía, toda la tierra quedó sumida en oscuridad hasta las tres de la tarde. Hacia esa hora, Jesús gritó con fuerza: —¡Elí, Elí! ¿lemá sabaqtaní?, es decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Lo oyeron algunos de los que estaban allí y comentaron: —Está llamando a Elías. Al punto, uno de ellos fue corriendo a buscar una esponja, la empapó en vinagre y sirviéndose de una caña se la acercó a Jesús para que bebiera. Pero los otros le decían: —Deja, veamos si viene Elías a salvarlo. Jesús, entonces, lanzando otra vez un fuerte gritó, expiró. De pronto, la cortina del Templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló y las rocas se resquebrajaron
MATEO 27:43-51 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Él confía en Dios; pues que lo libre Dios ahora, si de veras lo quiere. ¿Acaso no dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”? Así también lo insultaban los bandidos que estaban crucificados con él. Desde el mediodía y hasta la media tarde toda la tierra quedó en oscuridad. Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza: ― Elí, Elí, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”). Cuando lo oyeron, algunos de los que estaban allí dijeron: ―Está llamando a Elías. Al instante, uno de ellos corrió en busca de una esponja. La empapó en vinagre, la puso en una caña y se la ofreció a Jesús para que bebiera. Los demás decían: ―Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo. Entonces Jesús volvió a gritar con fuerza, y entregó su espíritu. En ese momento, la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas.
MATEO 27:43-51 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Ha puesto su confianza en Dios, ¡pues que Dios le salve ahora, si de veras le quiere! ¿No nos ha dicho que es Hijo de Dios? Y hasta los bandidos que estaban crucificados con él, le insultaban. Desde el mediodía y hasta las tres de la tarde, toda aquella tierra quedó en oscuridad. A eso de las tres, Jesús gritó con fuerza: “Elí, Elí, ¿lema sabaqtaní?” (es decir, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”) Algunos de los que estaban allí, lo oyeron y dijeron: –Está llamando al profeta Elías. Al momento, uno de ellos corrió en busca de una esponja, la empapó en vino agrio, la ató a una caña y se la acercó para que bebiera. Pero los demás decían: –Déjale, a ver si viene Elías a salvarle. Jesús dio otra vez un fuerte grito, y murió. En aquel momento, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló y se partieron las rocas