MATEO 2:12-18
MATEO 2:12-18 Reina Valera 2020 (RV2020)
Pero como fueron avisados por revelación en sueños de que no volvieran a Jerusalén para informar a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Después de que partieron, un ángel del Señor apareció en sueños a José y le dijo: —Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Permanece allí hasta que yo te diga, porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo. Entonces él se despertó, tomó de noche al niño y a su madre y se fue a Egipto. Estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta: De Egipto llamé a mi Hijo . Herodes, al verse burlado por los magos, se enojó mucho y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo indicado por los magos. Entonces se cumplió lo declarado por el profeta Jeremías: Voz fue oída en Ramá, grande lamentación, lloro y gemido: Raquel llora a sus hijos y no quiso ser consolada, porque perecieron .
MATEO 2:12-18 La Palabra (versión española) (BLP)
Y advertidos en un sueño para que no volvieran adonde estaba Herodes, regresaron a su país por otro camino. Cuando se marcharon los sabios, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: —Levántate, toma al niño y a su madre, huye con ellos a Egipto y quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. José se levantó, tomó al niño y a la madre en plena noche y partió con ellos camino de Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: De Egipto llamé a mi hijo . Al darse cuenta Herodes de que aquellos sabios se habían burlado de él, montó en cólera y mandó matar en Belén y sus alrededores a todos los niños menores de dos años, conforme al tiempo que calculó a partir de los informes de los sabios. Así se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías: En Ramá ha resonado un clamor de muchos llantos y lamentos. Es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere que la consuelen, porque están muertos.
MATEO 2:12-18 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Después, advertidos en sueños de que no volvieran a donde estaba Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Cuando ya los sabios se habían ido, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: “Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.” José se levantó, tomó al niño y a su madre y salió de noche con ellos camino de Egipto, donde estuvieron hasta que murió Herodes. Esto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había dicho por medio del profeta: “De Egipto llamé a mi hijo.” Al darse cuenta Herodes de que aquellos sabios de Oriente le habían burlado, se enfureció; y calculando el tiempo por lo que ellos habían dicho, mandó matar a todos los niños menores de dos años que vivían en Belén y sus alrededores. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Jeremías: “Se oyó una voz en Ramá, llantos y grandes lamentos. Era Raquel, que lloraba a sus hijos y no quería ser consolada porque ya estaban muertos.”
MATEO 2:12-18 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Entonces, advertidos en sueños de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino. Cuando ya se habían ido, he aquí un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». Así que se levantó cuando todavía era de noche, tomó al niño y a su madre, y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes. De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo». Cuando Herodes se dio cuenta de que los sabios se habían burlado de él, se enfureció y mandó matar a todos los niños menores de dos años en Belén y en sus alrededores, de acuerdo con el tiempo que había averiguado de los sabios. Entonces se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías: «Se oye un grito en Ramá, llanto y gran lamentación; es Raquel, que llora por sus hijos y no quiere ser consolada; ¡sus hijos ya no existen!»