MATEO 16:21-26
MATEO 16:21-26 La Palabra (versión española) (BLP)
A partir de aquel momento, Jesús empezó a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, y que los ancianos del pueblo, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley le harían sufrir mucho, y luego lo matarían, pero que al tercer día resucitaría. Pedro, llevándolo aparte, comenzó a reprenderlo, diciendo: —¡Que nada de eso te pase, Señor! Pero Jesús, volviéndose a él, le dijo: —¡Apártate de mí, Satanás! Tú eres una piedra de tropiezo para mí, porque no piensas como piensa Dios, sino como piensa la gente. Luego, dirigiéndose a sus discípulos, Jesús añadió: —Si alguno quiere ser discípulo mío, deberá olvidarse de sí mismo, cargar con su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que entregue su vida por causa de mí, ese la encontrará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero, si pierde su propia vida? ¿O qué podrá dar el ser humano a cambio de su vida?
MATEO 16:21-26 Reina Valera 2020 (RV2020)
Desde aquel momento comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas, y ser muerto y resucitar al tercer día. Pedro, tomándole aparte, comenzó a reprenderlo diciendo: —Señor, ten compasión de ti mismo. ¡Qué no te suceda eso jamás! Él se volvió y le reprendió: —¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las cosas humanas. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame, porque todo el que quiera salvar su vida la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí la hallará. ¿De qué le servirá a uno ganar todo el mundo, si pierde su alma? ¿O qué puede dar uno a cambio de su alma?
MATEO 16:21-26 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
A partir de entonces, Jesús comenzó a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, y que los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley le harían sufrir mucho. Les dijo que lo iban a matar, pero que al tercer día resucitaría. Entonces Pedro le llevó aparte y comenzó a reprenderle, diciendo: –¡Dios no lo quiera, Señor! ¡Eso no te puede pasar! Pero Jesús se volvió y dijo a Pedro: –¡Apártate de mí, Satanás, pues me pones en peligro de caer! ¡Tú no ves las cosas como las ve Dios, sino como las ven los hombres! Luego Jesús dijo a sus discípulos: –El que quiera ser mi discípulo, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; en cambio, el que pierda su vida por causa mía, la recobrará. ¿De qué sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde la vida? ¿O cuánto podrá pagar el hombre por su vida?
MATEO 16:21-26 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
Desde entonces comenzó Jesús a advertir a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los ancianos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la ley, y que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo: ―¡De ninguna manera, Señor! ¡Esto no te sucederá jamás! Jesús se volvió y le dijo a Pedro: ―¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. ¿De qué sirve ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida?