MATEO 12:30-37
MATEO 12:30-37 Reina Valera 2020 (RV2020)
El que no está conmigo, está contra mí; y el que conmigo no recoge, desparrama. Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia les serán perdonados a los seres humanos, pero la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. Cualquiera que diga alguna palabra contra el Hijo del Hombre será perdonado; pero el que hable contra el Espíritu Santo no será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. Si el árbol es bueno, su fruto es bueno; si el árbol es malo, su fruto es malo, porque por el fruto se conoce el árbol. ¡Generación de víboras! ¿Cómo puede ser bueno lo que decís, si vosotros mismos sois malos?, porque de la abundancia del corazón habla la boca. El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad atesorada saca el mal. Pero yo os digo que de toda palabra vacía que diga cada cual, dará cuenta en el día del juicio. Ten en cuenta que por tus propias palabras serás juzgado y declarado inocente o culpable.
MATEO 12:30-37 La Palabra (versión española) (BLP)
El que no está a mi favor, está contra mí; el que conmigo no recoge, desparrama. Por eso os digo que a los seres humanos se les perdonarán todos sus pecados y blasfemias. Lo que no se les perdonará es que blasfemen contra el Espíritu Santo. Incluso si alguien habla en contra del Hijo del hombre, podrá serle perdonado; pero el que hable en contra del Espíritu Santo, no será perdonado ni en este mundo ni en el venidero. Un fruto sano corresponde a un árbol sano; un fruto podrido, a un árbol podrido. Por el fruto se sabe cómo es el árbol. ¡Hijos de víbora! ¿Cómo puede ser bueno lo que decís, si vosotros mismos sois malos? Porque la boca habla de lo que rebosa el corazón. De la persona buena brota el bien, porque es rica en bondad; pero de la persona mala brota el mal, porque es rica en maldad. Os advierto que, en el día del juicio, cada cual habrá de responder de toda palabra vacía que haya pronunciado. Ten en cuenta que por tus propias palabras serás juzgado y declarado inocente o culpable.
MATEO 12:30-37 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
“El que no está conmigo, está contra mí; y el que conmigo no recoge, desparrama. “Por eso os digo que Dios perdonará a los hombres todos los pecados y todo lo malo que digan, pero no les perdonará que con sus palabras ofendan al Espíritu Santo. Dios perdonará incluso a aquel que diga algo contra el Hijo del hombre; pero a quien hable contra el Espíritu Santo no le perdonará ni en este mundo ni en el venidero. “O dais por bueno el árbol y por bueno el fruto, o dais por malo el árbol y por malo el fruto, pues por el fruto se conoce el árbol. ¡Raza de víboras!, ¿cómo podéis decir cosas buenas, si sois malos? ¡De lo que rebosa el corazón, habla la boca! El hombre bueno dice cosas buenas porque el bien está en él, y el hombre malo dice cosas malas porque el mal está en él. Y yo os digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado. Pues por tus palabras serás juzgado, y por tus palabras serás declarado inocente o culpable.”
MATEO 12:30-37 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»El que no está de mi parte está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce. Por eso os digo que a todos se les podrá perdonar todo pecado y toda blasfemia, pero la blasfemia contra el Espíritu no se le perdonará a nadie. A cualquiera que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre se le perdonará, pero el que hable contra el Espíritu Santo no tendrá perdón ni en este mundo ni en el venidero. »Si tenéis un buen árbol, su fruto es bueno; si tenéis un mal árbol, su fruto es malo. Al árbol se le reconoce por su fruto. Camada de víboras, ¿cómo podéis vosotros que sois malos decir algo bueno? De la abundancia del corazón habla la boca. El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal. Pero yo os digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. Porque por tus palabras se te absolverá, y por tus palabras se te condenará».